Además de
conseguir el Jubileo, se disfrutará de un destacado patrimonio cultural y
paisajístico por los cuatro puntos cardinales de Ávila
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Estatua de santa Teresa de Ávila |
El
pasado 15 de octubre, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo y tras escuchar
el Decreto de concesión por parte del Papa Francisco del Año Jubilar Teresiano,
a las 18:40 horas abría el cerrojo de la verja izquierda del Convento de Santa
Teresa de Jesús, la Puerta Santa por donde pasarán miles de peregrinos que
busquen ganar el Jubileo en este Año Santo que finalizará el 15 de octubre de
2018.
La
diócesis de Ávila, en colaboración con la diputación abulense, ha
diseñado nuevas rutas teresianas de peregrinación que transcurrirán
por toda la provincia castellana en el marco de la celebración del primer Año
Jubilar Teresiano.
Además
de la ya existente entre Alba de Tormes y Ávila (que se inauguró con motivo del
V Centenario del nacimiento de Santa Teresa), se abren ahora tres nuevos
caminos que atraviesan diferentes localidades que están relacionadas con
la vida de la mística abulense.
El
objetivo principal de estas nuevas sendas de peregrinación es que quienes
realicen su recorrido puedan obtener la indulgencia plenaria. Se podrá
conseguir dicho Jubileo “cualquier día del año, siempre que se peregrine
al menos 100 kilómetros a pie o a caballo, o 200 en bicicleta, hasta cualquiera
de los templos jubilares de la ciudad de Ávila”. El recorrido siempre se
realizará en diferentes etapas, hasta completar los kilómetros previstos.
Pero
además de poder conseguir el Jubileo, los peregrinos podrán disfrutar de un
destacado patrimonio cultural y un innegable valor paisajístico por los cuatro
puntos cardinales de la provincia de Ávila, señala la diócesis.
Estas cuatro
rutas ofrecerán al peregrino un importante enriquecimiento espiritual. “No nos
olvidemos de que un cristiano no es tal si no se pone en camino, es decir, sale
de su acomodo y se pone en marcha hacia el Señor. Además, esta metáfora
del camino es muy importante para la propia santa Teresa, hasta el punto de
titular así una de sus obras más conocidas”, describe la diócesis en su página web del Jubileo.
La
web ofrece en cada ruta textos para reflexionar durante el camino, además de
dar una detallada explicación turística de aquellos lugares que se visita.
Ruta Teresiana 1. De la
cuna al sepulcro
Esta ruta nació
con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, y une los dos
lugares más significativos de la vida de la Santa: el lugar de su nacimiento
(Ávila) y el de su muerte (Alba de Tormes). Desde su inicio hasta ahora, se
cuentas por cientos las personas que han recorrido este itinerario, que
promueven las Diputaciones de Ávila y Salamanca, y que gestiona la Asociación
“De la cuna al sepulcro”.
Esta
ruta coincide en varios tramos con las que siguió Teresa yendo a la fundación
de Valladolid en 1568, en sus viajes a Salamanca (1570, 1571, 1573), y en su
último viaje, en septiembre de 1582, a Alba de Tormes.
También
ofrece la oportunidad de visitar los conventos de carmelitas descalzas de
Mancera y Duruelo, fundados (1944 y 1947, respectivamente) por Santa Maravillas
de Jesús (1891-1974). Y el de Peñaranda de Bracamonte, con su museo de arte
napolitano. En el terreno artístico, son destacables también otras iglesias de
este recorrido, como las de Cardeñosa, Fontiveros o Narros del Castillo.
Ruta Teresiana 2. Ruta
de la salud
Esta ruta consta
de 120 kilómetros y atraviesa una docena de municipios desde Becedas
hasta Ávila, pasando por El Barco de Ávila, Piedrahíta, Mesegar de Corneja,
Bonilla de la Sierra, Villanueva del Campillo, Vadillo de la Sierra, San Juan
del Olmo, Ortigosa (Manjabálago), Muñico, Chamartín y Martiherrero.
Entre
ellos, se encuentran tres municipios que cuentan con la declaración de
Conjunto Histórico o están en vías de obtenerla, como El Barco, Piedrahíta
y Bonilla, pero también se localizan conjuntos arqueológicos como La Mesa de
Miranda, en Chamartín.
Se
trata de recorrer las localidades en las que residió la joven Teresa buscando
remedios para su delicada salud.
Ruta Teresiana 3. La
ruta del confesor
De
todos los grandes hombres con los que coincide Santa Teresa en vida, uno de los
que más la marcó fue su confesor, San Pedro de Alcántara, cuyos restos
reposan hoy en la localidad abulense de Arenas de San Pedro.
Esta ruta tiene
un recorrido de unos 118 kilómetros y atraviesa los municipios de El
Arenal, Cuevas del Valle, San Martín del Pimpollar, Hoyos de Miguel Muñoz,
Navalsauz, Mengamuñoz, Muñogalindo, Padiernos y El Fresno.
Ruta Teresiana 4. Ruta
de los caminos y posadas
Este
trayecto recorre municipios del Alto Tiétar y la comarca de Alberche-Pinares.
Simboliza los viajes de Santa Teresa hasta Toledo, donde tuvo una importante
tarea epistolar, en el marco de la reforma del Carmelo que había emprendido
previamente. Además, en Toledo fue donde comenzó a escribir su
obra “Castillo interior”, también conocida como “Las Moradas”, una obra
cumbre de la espiritualidad teresiana y universal.
La ruta comprende 100
kilómetros desde Sotillo de La Adrada, pasando por Casillas, El Tiemblo,
Cebreros, San Bartolomé de Pinares, Herradón de Pinares y Tornadizos, hasta
llegar también a Ávila. Transcurre por enclaves naturales de gran valor, como
el Valle de Iruelas, los puertos de Casillas o El Boquerón.
Fuente: ReligionConfidencial