Una nueva etapa
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
No
sé si habrás tenido un hijo, un hermano o amigo del que hayas vivido de cerca
su boda o un paso importante en su vida; por aquí ya estamos casi en la cuenta
atrás del paso de Sión a Comunidad y podemos entender lo que has pasado, pues
los nervios se empiezan a sentir.
Ayer
estuvimos vaciando su celda para pasar las cosas a la que le tocará ir en
Comunidad, y los recuerdos después de ocho años, ¡salían de todos los rincones!
Recordábamos
de dónde venía cada cosa, qué momento escondía detrás... Y es que, cuando
alguien da un paso, tendemos a mirar los recuerdos que le rodean, los recuerdos
que tienen relación con su historia respecto a nosotros, y nos gustaría
inmortalizarlos de alguna manera.
Tienes
recuerdos entrañables, pero, miras hacia delante... ¿y qué hay? ¿Incertidumbre?
¿Miedos? ¿Lo habré hecho bien como madre? ¿Y ahora qué? Ayer veía recuerdos,
pero también veía a Sión que miraba para adelante, que no miraba hacia atrás, y
su ilusión fue más fuerte que los tesoros encontrados.
Jesús
enseño a sus discípulos a vivir el momento presente, a confiar en que Él les
cuidaba y velaba por ellos en cada momento y, si iban de Su mano, todo iba a
estar bien. El futuro puede ser incertidumbre y miedo... o ilusión y vida; la
diferencia entre uno y otro es la confianza: en ella encontrarás descanso y
paz.
Hoy
el reto del amor es que sonrías ante esa nueva situación que estás viviendo y
que te da vértigo; mira a Cristo y pídele vivir en confianza y acompañar a esa
persona en esta nueva etapa.
VIVE
DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma