En los
últimos 7 años tan solo han descendido un 1,45% hasta situarse en más de 14
millones y medio, según el informe de una asociación católica de la zona
Cristianos en Oriente Medio |
El
número de cristianos en Oriente Medio se ha mantenido estable a pesar del ISIS.
En los últimos 7 años tan solo han descendido un 1,45% hasta situarse en más de
14 millones y medio, según el informe de una asociación católica de la zona.
La
persecución de cristianos por parte de los terroristas islámicos no ha supuesto
un gran descenso de cristianos en Oriente Medio. En la mayor parte de países se
mantiene más o menos el mismo número que hace 7 años e incluso en algunos del
Golfo Pérsico han crecido.
La
asociación católica CNEWA ha elaborado un informe actualizado sobre el número
de cristianos que residen en 2017 en países como Egipto, Siria, Irak, Israel,
Jordania o Líbano. Y los ha comparado con una encuesta del año 2010, elaborada
antes de las primaveras árabes.
El
resultado es que en estos países de Oriente Medio, donde las Iglesias locales
están presentes de forma ininterrumpida desde los días de los apóstoles, los
cristianos de hoy serían 14.525.880, es decir, un poco menos 213.780 (-1,45%)
en comparación con hace siete años.
No
ha habido, por tanto, un éxodo masivo de cristianos por la limpieza étnica que
promueven los grupos yihadistas. La mayor parte de cristianos se sitúa en
Egipto, donde representan un 10% de la población total del país.
Y
donde más ha caído el número de cristianos ha sido en Siria, producto de la
guerra contra el ISIS, donde habrían bajado en un millón (de 2,2 millones en
2010 a 1,2 en 2017). Y algo parecido sucedió en Irak, donde son 250.000, una
cifra muy alejada del millón y medio que habitaban el país a principios de los
años 90.
Pero
en otros países como Jordania, la comunidad cristiana vive una nueva época.
Según el informa de la CNEWA, en Jordania hay en 2017 un total de 350.000
cristianos, lo que supone una cifra mayor que en Israel y Palestina juntos.
Y
en países como Kuwait, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudita, sigue creciendo
el número de inmigrantes trabajadores cristianos que han llegado a esos países
por las nuevas rutas del mercado laboral global.
Se
trata de filipinos, indios, sudaneses o eritreos que trabajan en hoteles o en
obras de construcción en Dubai, Doha o Abu Dabi, a menudo en condiciones muy
duras. Y la CNEWA estima que desde 2010 hasta la fecha se han casi duplicado
hasta llegar a la cifra de 3,8 millones de personas.
En
Kuwait equivalen al 17% de la población y en Bahrein al 14,5%. Ellos viven su
fe estrictamente dentro del puñado de iglesias que han tenido permiso para
construir. Sin embargo, cada año que pasa, tienen una presencia cada vez menos
invisible.
Fuente:
ReligionConfidencial