Presencias
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta
mañana me he despertado con la plena certeza de que no estaba sola.
Quisiera
compartirte algún tipo de experiencia mística, pero mi convencimiento de que
había alguien más en mi celda no derivaba de un sentimiento espiritual... sino
de un montón de picaduras en la pierna. ¡He contado más de siete!
Ese
"alguien" se ha dado un gran festín a mi costa. Lo peor de todo es
que no son picaduras de mosquito... y prefiero no averiguar qué clase de bicho
se ha instalado entre mis sábanas.
Sea
lo que sea, no es bien recibido. Tengo preparado ya el plan de ataque: ¡¡toda
la ropa a la lavadora!! Espero que con eso sea suficiente...
Ahora,
en la oración, he caído en la cuenta de que no he visto al bichillo (y espero
no verlo), sin embargo, por sus "huellas", sé que está ahí. ¡Eso
mismo ocurre con el Señor!
"Supla
la fe lo que los sentidos no perciben...", reza el himno 'Tantum ergo'. Y
así es: no podemos ver a Cristo como le vieron los apóstoles, ¡pero podemos
descubrirle a nuestro lado a cada instante!
Pero,
¿cuáles son sus "huellas"?
Según
los místicos, las huellas del Señor son el gozo y la paz. ¡Ésa es su firma en
nuestra alma! Y, si ante la presencia invisible de un insecto, nadie duda en
ponerse en acción, ¡cuánto más al sentir la presencia de Jesucristo en
nosotros! Puede que haya dificultades, o que no te apetezca mucho... pero, si
tienes gozo y paz en el corazón, ¡el Señor te está indicando el camino!
Hoy
el reto del amor es buscar en tu día la presencia del Señor. Para ello,
siéntate unos minutos con Cristo y cuéntale tu plan para esta jornada. Déjalo
todo en sus manos y descansa en Él. Y, ahora, ¡a por el día! Vive con la
confianza de que Cristo está a tu lado y cuida de ti, ¡hasta de los
imprevistos! Y, muy importante: si pierdes la paz en algún momento... sabes a
Quién volver para recuperarla. ¡Cristo está siempre disponible! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma