“Él ora por ellos, deseando que su deseo de acompañar y cuidar a su propio hijo hasta el final sea respetado”, añadió portavoz del Vaticano
Connie
Yates, madre del bebé Charlie Gard, agradeció la intervención del Papa
Francisco, así como del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para salvar
la vida de
su bebé.
Este
lunes 10 de julio, durante un programa radial en BBC
Radio 4, Yates dijo que la atención mediática atraída tras los
comentarios del Obispo de Roma y del Presidente de los Estados Unidos convirtió
la lucha por la supervivencia de su hijo Charlie Gard en una “cuestión
internacional”.
Luego,
al ser preguntada sobre si estas intervenciones habían “hecho toda la
diferencia”, Yates respondió que habían “salvado su vida hasta ahora”.
Charlie,
actualmente de 10 meses, ha sido diagnosticado con el síndrome de agotamiento
mitocondrial, una rara enfermedad genética que padecen muy pocos niños en el
mundo.
El
mal causa debilidad muscular progresiva y puede causar la muerte en el primer
año de vida.
El
30 de junio, día en que debía desconectarse al bebé del equipo que lo ayuda a
vivir, el Papa publicó en Twitter un mensaje a favor de la defensa de la vida,
especialmente “cuando está herido por la enfermedad”, pues “es un deber de amor
que Dios confía a todos”.
Información y privacidad de Twitter
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Además,
según una declaración del 2 de julio del portavoz del Vaticano, Greg Burke, “el
Santo Padre sigue con afecto y emoción la historia de Charlie Gard y expresa su
cercanía con sus padres”.
“Él
ora por ellos, deseando que su deseo de acompañar y cuidar a su propio hijo
hasta el final sea respetado”, añadió.
Un
día después, 3 de julio, el Hospital pediátrico Bambino Gesú de Roma, el
llamado “Hospital del Papa”, ofreció acoger en sus instalaciones al pequeño Charlie,
sin embargo, el hospital británico Great Ormond Hospital, donde se encuentre el
bebé, dijo que se había negado a esta transferencia por razones legales.
Ese
mismo día, Donald Trump escribió en Twitter que “si podemos ayudar al pequeño
Charlie Gard, como por nuestros amigos en U.K. y el Papa, estaríamos encantados
de hacerlo”.
Días
después, el hospital británico Great Ormond Street solicitó una nueva audiencia al Tribunal Superior de
Inglaterra, luego de que siete expertos internacionales señalaran al
nosocomio que un tratamiento experimental podría beneficiar al bebé.
Este
10 de Julio, ante la posibilidad de que el Tribunal Superior de Inglaterra
ratifique o cambie de opinión el caso de Charlie Gard, sus padres entregaron al
hospital más de 380.000 firmas que la plataforma internacional CitizenGO recogió
en todo el mundo para pedir que no sea desconectado.
Ante
la polémica del caso, el Instituto de Bioética de la Pontificia Universidad
Católica Argentina (UCA), destacó que “más allá de lo que suceda, el pequeño
Charlie, quien merece sea respetado en su dignidad hasta el último
segundo de vida, está mostrando al mundo una cantidad de interrogantes que
ni la medicina, como práctica científica, ni la justicia han sido capaces de
resolver”.
En
ese sentido, señaló que “no todo puede ser resuelto por la ciencia y las
leyes civiles: estas describen o, en mayor o menor medida, intervienen
sobre la realidad, pero no llegan a instituirla”.
El
Instituto de Bioética de la UCA subrayó que el “derecho de los padres a decidir
sobre sus hijos, la aplicación del mejor interés del niño, la eficacia de los
tratamientos desconocidos, la arrogancia de considerarse intérpretes del
sufrimiento ajeno, la prevención incompasiva del daño y muchos interrogantes
más, quedarán redundando en nuestras conciencias incluso después de que Charlie
deje de estar entre nosotros”.
Fuente:
ACI Prensa