Para siempre
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
lunes recibí un WhatsApp de Carlos en el que me decía que su hermano Gaby se
acababa de ir al Cielo. Y él estaba a su lado en el momento de partir a la casa
del Padre.
En
ese momento, dejé el ordenador, me fui al Oratorio, y me puse a orar por él y
su familia. Estuve dando gracias por todo lo que ha supuesto la enfermedad y
cómo al final todo le ha llevado al Señor.
He
podido vivir de cerca estos momentos, y me daba cuenta de que el dolor y el
peso estaban en el corazón, pero, por encima de todo, tenían una paz muy
fuerte.
Al
llegar a la oración, vino a mi cabeza la carta de San Pablo donde nos dice que
el amor no pasa nunca. En estos momentos es el amor el que perdura. Si al amor
se le puede decir que deje de amar, en realidad no es amor. El amor que viene
de Jesucristo es interminable, imparable. El amar a las personas que nos han
dejado es algo muy bueno, es expresión de nuestro afecto por ellas... es prueba
de que el amor nunca acaba. Nunca. El amor que Jesús crea en ti es inalterable.
Él nos lo dice: "el que cree en mí no morirá".
Hoy
el reto del amor es orar con acción de gracias por esa persona que tanto
quieres y que ya no está con nosotros. No dejes que la tristeza o la soledad
gobiernen tu vida; que sea el amor el que dirija tu corazón. El amor a la
persona amada nunca pasa y siempre perdurará.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma