Dilema
en el cajón
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
año pasado nos regalaron cuatro pares de medias de entretiempo. Son
absolutamente fenomenales: no hacen bolitas, no son ni muy gordas ni muy
finas... y, sobre todo, no se caen. Parece una tontería, pero es desesperante
estar continuamente a colocarse las medias... ¡o acabar con "complejo de
pastorcita del belén", con las medias por los tobillos!
Tanto
me gustaron, que sólo estrené dos pares. Uno lo uso, el otro lo lavo, y vuelta
a empezar. ¿Y los otros dos? Los guardé, "por si acaso".
Sin
embargo, el otro día me fallaron los cálculos. Tenía las medias sucias, y las
que había lavado aún estaban mojadas.
"¡Ay,
no! Prefiero usar medias de invierno que estrenar ésas tan buenas"
"¿Y
por qué?", sentí que me preguntaba el Señor.
"Bueno,
así tendré medias nuevas cuando las necesite".
Nada
más formular esta respuesta, caí en la cuenta: ¡era una falta de confianza en
el Señor!
Qué
distinto se ve el día si vives pensando que todo depende de ti, de tu
organización y planificación... que si lo vives sabiendo que hay Alguien que
cuida de ti.
Si
vives pensando que tú eres el dueño de tu día, vivirás midiendo y calculando,
como yo con mis medias, y no es difícil sentir que se te amontona el trabajo, o
que te tienes que pasar el día "lavando medias"...
En
cambio, si te levantas por la mañana dando la mano a Cristo, todo el día cambia
de color: ahora cada instante es un regalo. Y, ¿qué hacen los niños cuando
reciben un regalo? ¡Disfrutarlo al máximo! Ellos no calculan si lo necesitarán
mañana, ¡simplemente viven a tope el presente!
Hoy
el reto del amor es disfrutar el regalo que te hace el Señor de un nuevo día.
Te invito a que le pidas a Cristo unos ojos limpios con los que ver los mil
detalles de amor que te ha preparado. Y, cuando descubras uno... ¡dale las
gracias y disfrútalo al máximo! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma