No estaban participando en
las protestas pero murieron por la represión de los “colectivos de Maduro”
Los
presagios no eran los mejores para Venezuela, pero la oposición plantó cara
desde muy temprano en veintiséis puntos de Caracas y en las capitales de estado
del país. El objetivo era caminar a las sedes de la Defensoría del Pueblo para
entregar un documento denunciando el golpe de Estado propiciado por el Gobierno
de Nicolás Maduro contra la Asamblea Nacional. En algunas ciudades llegaron, no
así en la Metrópolis.
Carlos
José Moreno Barón, de 19 años de edad, tampoco pudo llegar a su destino, que no
era precisamente la Defensoría del Pueblo porque no estaba en la protesta. Se
dirigía a un campo de fútbol en Chuao, es decir una urbanización al extremo de
la ciudad, distinta al de la marcha hacia donde se dirigía a practicar,
informaron sus familiares.
Serían
las diez y cuarto de la mañana cuando vio truncados sus planes en las
adyacencias de la Plaza la Estrella de San Bernardino. Quedó atrapado
entre la marcha opositora y sus presuntos victimarios: un grupo de motorizados
vinculados a los colectivos oficialistas que abrieron fuego contra los
opositores. Los médicos hicieron los esfuerzos necesarios, pero un disparo
en la cabeza lo convirtió en la primera víctima del día.
La
noticia cayó como un balde de agua fría para el laicado organizado de Caracas.
Carlos Moreno pertenecía al movimiento juvenil salesiano y era ex alumno del
Colegio San Francisco de Sales, en Sarría, dijo José Manuel López, presidente
del Consejo Arquidiocesano de Laicos, quien pidió oraciones por su
descanso eterno.
Por
su parte, Myriam Altuve Solórzano, quien conocía al joven salesiano, comentó
que a Carlos lo vio crecer en Sarria. “Era literalmente un terremoto,
inquieto, alegre, tremendo, muy tremendo, convivió en nuestra parroquia, formó
parte del oratorio”, según publicó en las redes sociales, una vez confirmado el
deceso del muchacho.
“Como
salesiana, amante y defensora de los jóvenes, es un momento terriblemente
triste, porque en el rostro de Carlos veo el rostro de tantos niños y niñas que
he visto crecer”, sostuvo.
“No
es justo que la intolerancia y la injusticia siga apagando la vida de nuestros
jóvenes, los sueños de Carlos no estaban metidos en dos maletas de viaje, quizá
porque no tenía esa oportunidad, pero sueños, metas y proyectos sí tenía, y
muchos”, escribió Altuve Solórzano.
Consideró
que “mañana su nombre lo utilizarán unos y otros y dentro de unos días será
simplemente ‘el muchacho que mataron en San Bernardino’. Pero “para quienes le
conocimos no, hoy el dolor es inmenso, y ese dolor nos une como salesianos, el
oratorio de Don Bosco en Sarria está de duelo, Venezuela una vez más está de
duelo”, agregó.
Hija de un funcionario
militar
Durante
esta jornada de protestas, en San Cristóbal (Táchira), aproximadamente a las
dos y cuarenta y cinco de la tarde, un grupos de motorizados, presuntamente
vinculados a los colectivos del lugar, dispararon contra Paola Ramírez
Gómez, de 23 años de edad, cuando regresaba de una entrevista de trabajo y
pasaba frente a la Plaza San Carlos de esta ciudad. Es decir, tampoco
estaba participando de las protestas. Ironías de la vida.
Ramírez
Gómez también era ex alumna salesiana ya que se formó en el colegio de Táriba. Su
muerte fue instantánea, según se evidenció en la cámara de seguridad de un
edificio cercano al sitio donde cayó abatida con un disparo hecho por los
colectivos.
Paola
es hija de un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), lo cual
convierte su tragedia en uno de los muchos episodios contradictorios entre las
familias de Venezuela.
En
tanto, en las últimas horas se confirmó también la muerte de una tercera
persona, en este caso un integrante de la GNB, lo que elevó el número de
víctimas a tres durante las protestas.
Frente al Plan Zamora,
Plan Constitución
Al
final del día, Henrique Capriles Radonski hizo un balance general de la “madre
de todas las marchas”, indicando que “las manifestaciones contra el autogolpe
del señor Maduro se llevaron a cabo en todas las capitales, salvo en Miranda y
Vargas”.
“Este
es un pueblo firme y sin miedo”, sostuvo Capriles, quien precisó que las
intenciones del gobierno nacional con el Plan Zamora Verde (Plan de seguridad
impuesto por el Gobierno) son intimidar y justificar el despliegue de la fuerza
militar”.
“Esto
no finalizará hasta que Maduro entienda, que la Constitución debe tener plena
vigencia. Frente al Plan Zamora de Maduro, el pueblo activó el Plan
Constitución”, dijo. “Frente al Plan Zamora, mañana a la misma hora”, señaló al convocar
nuevamente la movilización en todo el país en los mismos puntos activados el 19
de abril.
¿La fiscal se aleja del
Gobierno?
Un
dato curioso de la jornada estuvo vinculado con la fiscal general Luisa Ortega
Díaz. Nuevamente dio muestras de independencia del Gobierno al que se le
vincula desde siempre, pidiendo esta vez a los cuerpos seguridad garantizar la
libre manifestación.
“Hago
un llamado a los actores políticos convocantes de las movilizaciones. Es un
derecho constitucional convocar manifestaciones pacíficas y estas no deben
poner en riesgo la integridad física de los manifestantes”, dijo en un
comunicado.
“Los
responsables de los organismos de seguridad del Estado deben garantizar el
derecho a manifestarse de manera pacífica, bajo un estricto apego a los
derechos humanos. Los mecanismos de negociación deben agotarse antes del uso de
la fuerza pública”, expresó la fiscal general de Venezuela.
Ramón Antonio Pérez
Fuente:
Aleteia
