“En algo tan serio como la
sexualidad, ¿qué pintan los políticos?”
Benigno
Blanco, ex presidente del Foro Español de la Familia, explicó cómo el
Estado quiere imponer la ideología de género a través de las leyes de transexualidad
aprobadas en España y pidió que no intente sustituir el papel de las familias
en la educación de los hijos.
Actualmente
en España existen 10 comunidades autónomas en las que se ha aprobado una Ley de
identidad y expresión de género e igualdad social y no discriminación. También
llamada Ley de Transexualidad.
La
última de estas leyes se debatió en las Cortes Valencianas a finales del mes de
marzo de 2017 y está previsto que se apruebe próximamente.
Benigno
Blanco, ex secretario de Estado y ex presidente del Foro Español de la Familia,
alertó en el Parlamento valenciano del peligro que conllevan este tipo de leyes
ya que es una amenaza “para las libertades”.
Blanco
advirtió también que de esta manera se impone “una visión de la sexualidad
asumida por el poder público y, en consecuencia, los ciudadanos que no
comparten esa visión o ideología verán restringida su libertad de pensamiento y
expresión en la materia”.
El
ex secretario de Estado concedió una entrevista a La Contra Tv en la que
explica la situación actual de la aplicación de estas leyes en España y su
repercusión social.
Ante
la situación actual, Blanco pidió prudencia tanto a los padres como al Estado a
la hora de aplicar “tratamientos irreversibles hormonales o quirúrgicos” a los
niños que tienen disforia de género, es decir, que no se sienten identificados
con su sexo biológico.
En
ese sentido recordó que la Academia de Pediatría Americana afirma que “cerca
del 90% de los niños y niñas que a edades tempranas tienen dificultades con la
identificación de su sexo, al pasar la pubertad sí se identifican con él sin
dificultad. Son estados transitorios”.
En
el vídeo publicado por La Contra TV, el ex presidente del Foro Español de la
Familia precisó que “igual que hay muchos casos que adquieren conformidad con
su sexo biológico, también hay otros que no. Y es una realidad. Por eso no
podemos dar criterios generales e ideológicos, porque no sirven para nada”.
Por
eso, Blanco insistió en que tratar a esos niños desde el inicio como “trans” y
comenzar con tratamientos hormonales desde la infancia no es algo que considere
“prudente”.
Además,
el ex presidente del Foro Español de la Familia, insistió en que se trata de
decisiones que deben tomar los padres “con el consejo psicológico y médico
necesario”, pero nunca el Estado o como obligación de una ley.
“Eso
es una interferencia de la política en la patria potestad, y me parece una
barbaridad”, insiste y subraya: “en algo tan serio como la sexualidad, ¿qué pintan
los políticos?”.
Miedo al lobby LGTBI
Además
apuntó en que actualmente en el Parlamento español hay “un miedo ambiental a
ser considerado homófobo, a no parecer progresista” en relación con las
imposiciones de la ideología de género.
“También
es cierto que el lobby LGTBI es muy virulento y agresivo y a quienes se oponen
a él, los ataca de forma agresiva, pero en el Parlamento español no hay nadie
que no haya hecho suya la manifestación más radical y sectaria de la ideología
de género que es la que se está legislando en España”, asegura.
La
ideología de género impone una visión concreta de la persona que es, en opinión
de Blanco, la misma que están aplicando esta leyes autonómicas de
transexualidad en España.
“Bajo
el supuesto de la lucha contra la discriminación de las personas LGTBI imponen
la visión de la sexualidad de género a todos los ciudadanos. Cuando los
políticos hacen suya esta ideología y la convierten a través de la política y
las leyes en algo obligatorio, lo que hacen es limitar la libertad de todos los
que no compartimos esa visión”, subraya.
Blanco
apuntó que “las ideologías anteriores tenían asociado un modelo de Estado y
economía, pero ahora es un modelo de ser humano. Y quiere usar la política para
implantar ese modelo de ser humano”.
“Hay
quienes han leído a las ideólogas de género y están convencidos de eso. También
hay quienes trabajas para ongs, como International Planned Parenthood
Federation (IPPF), que son muy poderosas, y también existe un componente de
geoestrategia mundial para el control de la población”, aseguró.
“Lo
dijo una de las primeras presidentas del Fondo de Población de las Naciones
Unidas, que se creó específicamente para este fin: Que ya no se trataba de
controlar la población del mundo en los roles de género tradicionales, sino
cambiar los roles de género tradicionales para controlar la población del
mundo”, señaló.
Por
eso apuntó que “Naciones Unidas y sus agencias, están implicadas desde hace 30
años o más en difundir el género como una forma de controlar la población del
mundo”.
Los
lobbies, “sin este contexto tendrían una influencia política y mediática muy
limitada” precisó.
Humanismo cristiano como
posible solución
Como
posible solución a esta situación, Blanco propuso el “humanismo cristiano” que
defiende “valores apasionantes de la vida, la dignidad de la mujer, la
familia como institución de la sociedad, la libertad de educación de las
familias y la creación de escuelas libres del poder político, gestionadas con carácter
autónomo…”.
También
destacó la importancia de la familia como “institución de una inmensa eficacia
social. Es la gran fuerza humanizadora, y por eso una política que no defienda
la vida y la familia no es que sea de derechas o de izquierdas, es que es
estúpida porque no trata bien algo que es objetivamente estupendo”.
Por
lo que Blanco reclamó la libertad de las familias y pidió al Estado que “no
quiera sustituir a los padres en cómo educar a sus hijos, en qué hacer con un
niño con problemas de identidad sexual…”.
“Que
el Estado deje en paz a las familias. Que valore tanto la familia como
para respetarla”, insistió.
Blanca
Ruíz
Fuente:
ACI Prensa