Consideran que es la materia que más enseña valores a los estudiantes
En
Andalucía está creciendo el número de alumnos que cursan la asignatura islámica
y “nadie protesta”
El
profesor de religión José Antonio Fernández, autor del blog del “Profesorado de
Religión Católica” y de varios libros, considera que el objetivo de aquellos
que piden quitar la religión de la escuela pública es “ideológico. Quieren
atacar a la Iglesia Católica y avivan esta polémica. ¿Por qué entonces no piden
retirar la asignatura de religión islámica, evangélica o musulmana?”, se
pregunta.
José
Antonio Fernández, además de coordinar este blog,
ejerce en un colegio público de Málaga y es profesor de religión de Primaria y
Secundaria desde 1992. La campaña de la Conferencia Episcopal Española, “Me apunto a Religión” le ha
parecido necesaria, útil e idónea. “·Hacia falta. La sociedad no está
entendiendo bien la importancia de la asignatura de religión. Los detractores
están realizando una batalla ideológica, porque el fin es atacar a la Iglesia
Católica”, asegura a Religión Confidencial.
En
su opinión, los que reivindican sacar la religión fuera de la escuela
pública no están presentando argumentos pedagógicos, ni educativos ni
siquiera legales. “Su fin es ir en contra de la Iglesia Católica y nos obliga a
los profesores de religión a defendernos. Se asocia clase de religión con
religión católica, cuando en España se imparte también asignaturas de confesión
evangélica, islámica y judía”.
En
este sentido, reitera que para los profesores de religión, la polémica
está basada en argumentos ideológicos contra la Iglesia Católica y que el
Ministerio y las comunidades autónomas no tienen interés en ofertar una
alternativa potente.
Dictadura laica
La
tesis principal de los que piden sacar la religión de la escuela pública
es que en un Estado aconfesional, esta materia no puede estar sufragada con
dinero público. “El dinero público es de todos. Sus argumentos son propios del laicismo
del siglo XIX, muy lejos de las leyes que rigen las democracias europeas actuales.
En ningún país de Europa se está produciendo esta batalla. Algunos quieren
convertir a España en una dictadura laica”, subraya a este Confidencial.
Insiste
que en Europa no se está produciendo esta polémica, donde la asignatura de
religión se imparte sin problemas, y en casi todos los países, la materia es
evaluable. “El problema radica en la asignatura alternativa a la religión.
Tendría que tener las mismas características pero la realidad es que no
existe dicha alternativa”, dice.
Para
este profesor, ninguna asignatura en el currículum oficial enseña e
imparte tantos valores a los alumnos desde primaria a Bachillerato como la
clase de religión. “La alternativa podría ser una asignatura que educara en
valores, pero no existe en el currículum actual”, matiza.
Pacto educativo
Es
consciente de que la asignatura de religión peligra en el pacto educativo. “Hay
otros muchos problemas más graves para mejorar la calidad educativa en España
como para reducir a este problema, asignatura de religión sí o no, evaluable o
no. Si la moneda de cambio fuera la asignatura de religión, sería una gran
decepción. Afectaría además a todas las confesiones, no solo a la católica”, apunta
Fernández.
Licenciado
en Ciencias Religiosas y Diplomado en Educación Infantil, Fernández
afirma que es muy importante que la sociedad conozca en qué consiste
exactamente la asignatura de religión: “Como ha dicho la campaña de la
CEE, la materia no es catequesis, ni adoctrinamiento, no evalúa la fe, no hace
falta creer para cursarla. Tengo alumnos chinos no católicos en clase porque
sus padres les han dicho que si residen en España, deben conocer la cultura del
país y su religión”.
Aumenta el número de
musulmanes
Este
profesor de Málaga desvela que en Andalucía, sobre todo en la costa y
en varios pueblos de Almería, la presencia musulmana está aumentando y
muchos alumnos piden cursar la asignatura de religión islámica. “El currículum está publicado en el BOE (última
resolución de 14 de marzo de 2016), pero no se escuchan voces en contra de la
asignatura islámica y sí en cambio contra la católica”, manifiesta.
Insiste
en que no hay estadísticas globales de cuántos alumnos cursan la
asignatura de religión de otras confesiones. “Nosotros en cambio, debemos estar
siempre demostrando cuántos alumnos cursan la asignatura de religión católica,
que es un 63%. Esta mayoría no se puede obviar”.
Fernández
recuerda que los profesores de religión poseen un título oficial (magisterio
o maestro) para poder impartir esta materia, título que está homologado a nivel
europeo, además de contar con el visto bueno de la confesión concreta. “Esta es
una de las razones por las que otras confesiones no tienen profesores
preparados. Tengo una compañera que enseña religión evangélica que tiene que
impartir la materia en varios colegios”, explica.
Para
el colectivo de profesores de religión, la asignatura debe ser evaluable,
aunque no computable, y debe ajustarse a los horarios establecidos por la ley.
“Muchas comunidades autónomas están reduciendo los horarios de esta asignatura
y algunos sindicatos no están defendiendo esta reducción. Por eso, el sindicato Apprece,
junto con los obispos, han presentado varias demandas judiciales que han
ganado”, subraya. Fernández por parte de este sindicato (Asociación Profesional
del Profesores de Religión en Centros Estatales).
Fuente:
ReligionConfidencial