El problema no es que el
diablo haya aumentado su juego, sino que más gente está dispuesta a jugarlo
Hay
un aumento alarmante en la actividad demoníaca que está siendo reportado por
quienes trabajan en el ministerio de exorcismo, así lo indicó el P. Vincent
Lampert, exorcista y párroco en la Arquidiócesis de Indianápolis en Estados
Unidos.
En
entrevista con National Catholic Register el exorcista alertó que
observa un número creciente de personas involucradas en rituales satánicos y
que se disponen al mal; y aunque se están tomando medidas para aumentar el
número de exorcistas, la demanda sigue superando la oferta.
“El
problema no es que el diablo haya aumentado su juego, sino quemás gente está
dispuesta a jugarlo”, dijo P. Lampert señalando directamente la pornografía
desenfrenada, el uso de drogas ilegales y el ocultismo como algunas
de los caminos por donde ingresa el demonio en la vida de las
personas.
El
P. Lampert asistió a Roma en octubre de 2016 a la reunión de la Asociación
Internacional de Exorcistas, en la que participaron unos 400 líderes y
sacerdotes católicos. Tras el evento, el presbítero aseguró que los
participantes estaban de acuerdo en que hay una gran necesidad de designar
más exorcistas.
Además,
explicó que si bien las posesiones demoníacas reales “son raras” y que solo ha
visto tres en los últimos tres años, lo que ve con más frecuencia son otros
tres fenómenos: “infestación, vejación y obsesión”.
La infestación demoníaca sucede en lugares donde las cosas pueden moverse y hay ruidos fuertes. La vejación se refiere al evento en el que una persona es atacada físicamente y puede presentar marcas como moretones, mordeduras o arañazos. La obsesión demoníaca implica ataques mentales, como por ejemplo pensamientos persistentes del mal.
Cuando
el P. Lampert fue nombrado exorcista por su obispo en 2005, apenas había otros
12 en Estados Unidos. Ahora ese número es mayor y conoce a 50 sacerdotes que
ejercen ese ministerio en el país.
Según
el Obispo de Springfield, Mons. Thomas Paprocki, “la ley canónica requiere que
un obispo dé permiso antes de que un sacerdote pueda hacer un exorcismo mayor,
pero los obispos no reciben ningún entrenamiento formal en exorcismo”.
Como
una respuesta directa a la necesidad de exorcistas entrenados en Estados
Unidos, el Instituto León XII, fundado en 2012 en Milwaukee, se encarga de
apoyar en “la formación espiritual de los sacerdotes para traer la luz de
Cristo y disipar el mal”.
Mons.
John Esseff, Presidente de la junta directiva del instituto y uno de los
miembros fundadores, explicó que “a medida que la aceptación del pecado ha
aumentado, también aumenta la actividad demoníaca”.
“Los
obispos veían la necesidad de más exorcistas entrenados debido a la cantidad de
casos que eran enviados de todo el país a las diócesis que contaban con
exorcistas”.
Mons.
Esseff, que además ha sido exorcista en la diócesis de Scranton por más de 40
años, aseveró que “una persona debe ser atendida en su propia diócesis”.
El
Instituto León XIII graduó la primera promoción de 55 exorcistas, sacerdotes y
diáconos de su programa de dos años en 2015. Una segunda clase de 52 graduará
este otoño.
“El
único que puede vencer a Satanás es Jesús. El vencerá el reino del mal con la
luz. Y cada sacerdote representa a Jesús. El diablo no ve al sacerdote, él ve a
Jesús”, concluyó Mons. Esseff.
Traducido y adaptado para ACI Prrensa por Diego López Marina.
Publicado originalmente en lengua inglesa en CNA.