Con los jugadores no
creyentes “siempre hubo respeto y cariño, incluso con los que no eran
cristianos”
El
entrenador del Sporting de Gijón, Joan Francesc Ferrer, conocido como “Rubi”,
decidió recientemente prohibir la entrada al vestuario al capellán del equipo
P. Fernando Fueyo, quien desde hacía más de dos décadas rezaba el Padrenuestro
con los jugadores antes de saltar al campo de juego.
Esto
sucedió el pasado domingo 5 de febrero, la primera vez en 20 años en la que el
P. Fueyo no pudo rezar con el equipo que ese día se enfrentó al Alavés,
encuentro que finalmente perdió por 4 goles a 2.
Actualmente
el equipo se encuentra en una situación límite para mantenerse en la primera
división de la liga española. Está penúltimo en la clasificación y le faltan 5
puntos para la permanencia.
Esta
decisión del entrenador no ha gustado a la afición del equipo, quien ve en el
sacerdote un símbolo del Sporting y su presencia en el campo una tradición.
El
P. Fueyo, de 80 años, capellán del equipo y párroco de una iglesia en Gijón,
Asturias, (España) es una figura muy querida y respetada por los futbolistas y
por aficionados, de hecho ha casado a varios de los jugadores del equipo y
también bautizado a sus hijos.
La
tradición interrumpida era sencilla. El P. Fueyo entraba momentos antes del
inicio del partido al vestuario, los jugadores que lo deseaban se cogían de los
brazos, rezaban un Padrenuestro y concluían gritando “¡Ya!”. El sacerdote no
les decía nada más.
El
entrenador del Sporting de Gijón ha comparecido en rueda de prensa hoy 10 de
febrero y ha declarado que la decisión de no permitir la entrada del P. Fueyo
al vestuario para rezar no es solo suya “sino general” ya que “la idea es
aislar a los jugadores antes del partido”. Rubi precisó que hablará con el
sacerdote para explicar la decisión.
ACI
Prensa se contactó este viernes 10 de febrero con el P. Fueyo quien declinó
hacer declaraciones para no acrecentar la polémica que ha suscitado la decisión
del entrenador. Sin embargo sí comentó que desea seguir siendo capellán del
Sporting de Gijón “por muchos años más”.
Días
atrás y en declaraciones al diario asturiano El Comercio, el presbítero dijo
que “son días tensos, pero menos de lo que la gente cree. No le he dado
demasiada importancia. Los curas estamos obligados a obedecer. Me extraña y lo
acepto. Antes era la misa, con el equipo,
y ahora era el padrenuestro”.
El
capellán aseguró al mismo diario que con los jugadores no creyentes “siempre
hubo respeto y cariño, incluso con los que no eran cristianos. Espero que no
sirva para desunir al vestuario”.
Anualmente
todo el equipo, sin importar quien sea el entrenador, visita el Santuario de la
Virgen de Covadonga y ofrece a la Virgen un balón y una camiseta.
Rubi,
el actual entrenador también ha vetado la entrada a auxiliares, médicos y
diverso personal del club a los vestuarios antes de los partidos y ha cambiado
de posición del banquillo del Sporting. Mientras que tradicionalmente se
situaba a la izquierda del túnel de vestuarios y a partir de ahora estará a la
derecha para “estar más cerca de los jugadores cuando calientan y no dar pistas
de los cambios al rival”, según recoge el diario El Mundo.
La
asociación Enraizados ha abierto una recogida de firmas para pedir al
presidente del Sporting de Gijón, Javier Fernández, que revoque la decisión del
entrenador y permita al P. Fueyo continuar con la tradición de rezar el
Padrenuestro con los jugadores del club antes de los encuentros.
En
la petición, Enraizados apunta que la oración antes de los partidos “no sólo no
desconcentra a los jugadores, sino que puede ser una forma de centrarse y
prepararse mentalmente para salir al campo a dar todo por su equipo”.
Por Blanca Ruiz
Fuente:
ACI Prensa