El Arzobispado de
Tarragona da oportunidades a muchas mujeres para seguir adelante con su
embarazo
A
menudo las situaciones sociales o familiares en determinados sectores
vulnerables de la sociedad hacen que para algunas mujeres, traer un hijo al
mundo se convierta en una experiencia traumática, más que en una alegría
inmensa por la nueva vida.
La
falta de protección, de ayuda o de recursos pueden dificultar la vida de las
madres en riesgo de exclusión social y también la vida de sus bebés.
Con
el objetivo de acoger a madres gestantes que viven en esta situación
difícil y complicada nació Llar Natalis, un proyecto impulsado por la Delegación
Diocesana de Pastoral Familiar del Arzobispado de
Tarragona que cuenta con la colaboración y apoyo de la Fundación Obra
Pía Montserrat (OPM) que, desde hace unos meses, se ha hecho cargo de la
adquisición y mantenimiento del edificio Casa de las Oblatas, en
Tarragona. Este edificio será un “espacio-servicio” para la familia, ya
que en él se llevarán a cabo una serie de proyectos diocesanos como
acompañar y formar a parejas de novios en su preparación al matrimonio, un
centro de orientación familiar (COF) de acogida y ayuda a matrimonios que
atraviesen dificultades de todo tipo, promover actividades para la familia y
también promocionar la vida y velar por ella.
El
proyecto para acoger a madres gestantes en la Casa de las Oblatas nació como
tal en 2008, pero después de superar todos los trámites y permisos requeridos,
en enero de 2016 se obtuvo el permiso definitivo para poder acoger
este tipo de servicio, según la normativa oficial de la Generalitat de
Catalunya. La Llar Natalis es prácticamente, el único proyecto
diocesano dedicado a un hogar de infancia en todos los Obispados de
Catalunya y España.
Los servicios
de la casa están asegurados gracias a la presencia de una trabajadora social y
la labor de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará de la Familia
Religiosa del Verbo Encarnado, orden extendida por todo el mundo donde
tienen encomendadas labores de este tipo. Inicialmente esa casa era de las
Religiosas Oblatas del Santísimo Redentor, quienes durante 120 años dieron
servicio a mujeres y niños pero, a principios de 2016, esta orden religiosa
marchó de la ciudad, por falta de vocaciones. Así la Casa de las Oblatas
continuará siento un lugar de servicio para mujeres y niños y para el resto de
la familia.
Los objetivos
de Llar Natalis son favorecer en las mujeres acogidas la vivencia de la
gestación en un clima acogedor y respetuoso; proporcionarles una atención
integral, además de ayudarlas a superar la situación de exclusión social en la
que viven algunas de ellas; participar, colaborar y coordinar talleres y
servicios que faciliten la formación de estas mujeres en aspectos básicos de
cuidado de sí mismas y de su bebé; promover su autonomía en beneficio de su
autoestima, su integración social y laboral.
En
Llar Natalis se ofrece alojamiento y manutención en un entorno agradable,
neutro y discreto, para todas aquellas mujeres que en otra situación se verían
abocadas a interrumpir su embarazo; tanto las religiosas como los profesionales
que trabajan en la casa les ofrecen una atención maternal integral y ayuda
psicológica y social; les transmiten conocimientos y hábitos saludables, además
de información y asesoramiento profesional y laboral. Pero lo más
importante es la convivencia con otras personas que viven en situaciones
similares, de tal manera que se fomenta el respeto, la cooperación y la ayuda
mutua.
La
Fundación Obra Pía Montserrat ha facilitado los recursos económicos necesarios
para la adquisición del edificio, antiguo convento de las religiosas Oblatas,
ya que se trata de un local emblemático, propiedad de la Iglesia, cercano
a un lugar tan significativo en la ciudad de Tarragona como es la ermita de San
Magín, patrón de la ciudad.
Pero
estos recursos económicos son insuficientes, así que se ha iniciado una campaña
para captar colaboradores que puedan asegurar los servicios del proyecto,
tanto de voluntarios como de benefactores económicos– empresas,
instituciones o personas-, para garantizar los servicios que acoge la Casa de
las Oblatas y para cubrir los gastos de mantenimiento.
Se
puede ayudar desde la misma Fundación Obra Pía Montserrat, desde Cáritas
Diocesana de Tarragona, como voluntarios en diferentes proyectos y servicios
que ofrece la Casa de las Oblatas, como profesionales dedicados a la formación
y tutela de las personas allí acogidas (psicólogos, pedagogos, abogados,
trabajadores sociales, médicos, monitores de tiempo libre, comadronas…) o
profesionales dedicados al mantenimiento del edificio (electricistas,
carpinteros, paletas, pintores…).
Las
empresas o instituciones también pueden aportar materiales o servicios que
mejoren el equipamiento de la casa y cualquier persona a título individual
puede también colaborar mediante aportaciones económicas.
Además
de la Llar Natalis, la Casa de las Oblatas acogerá a partir de ahora otros
servicios de la Pastoral Familiar del Arzobispado tarraconense, como el Centro
de Orientación Familiar (COF), donde se acompañará a aquellas familias o
parejas que puedan estar pasando por situaciones difíciles; el Centro
diocesano de preparación al matrimonio (CPM) para formar a las parejas que
decidan casarse y formar una nueva familia; el proyecto Maternity, un
servicio de día para madres gestantes que también se encuentren en
dificultades, donde encuentran acompañamiento, amistad, afecto y plegaria; o el proyecto
Raquel, que acoge y acompaña a mujeres y familiares que han participado o
provocado un aborto, de manera que puedan iniciar un proceso de sanación que
les permita afrontar el futuro con esperanza y paz.
La
Casa cuenta también con otros espacios y servicios a la comunidad y a las
familias como un espacio de espiritualidad, un espacio de
celebración, con el Claustro, el Refectorio o la Capilla,
obra del arquitecto Jujol, discípulo de Gaudí.
Es
importante dar a conocer estos servicios y divulgarlos. Se trata de
dar una oportunidad a la vida, de tirar adelante un embarazo y que madre e hijo
tengan un futuro en común.
MERCHE CRESPO
Fuente:
Aleteia