HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE LLEVES UNA PRENDA DE ROPA BLANCA

Luz

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Hace un par de días, un grupo de amigos estaban comentando lo difícil que les resultaba hacer entender a sus hijos la importancia de no celebrar Halloween. Al fin y al cabo, la publicidad bombardea de forma implacable: tiendas, restaurantes, anuncios... todo muestra en estos días su lado más tenebroso.

En esto, una de las madres comentó:
"Con mis niños fue fácil...
-Nenes, ¿imagináis a Jesús y a la Virgen celebrando eso, vestidos de monstruos y muertos?
-¡¡¡Nooooooo mamá!!!
-Pues eso, hijos míos. Somos de la luz."
 
A todos nos hizo sonreír la simpática y, al mismo tiempo, profunda conversación de esta madre. Ella dio en el punto clave: «Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas» (1 Ts 5, 5)

Y es que Halloween no es una simple fiesta de disfraces. Todo en ella habla de oscuridad, miedo y muerte. Esta mezcla de leyendas, mitos y supersticiones nada tiene que ver con la esperanza de vida eterna que nos regala Cristo, con la paz y el amor que nos invita a vivir. Y nosotros somos sus testigos. Pero el testimonio necesita de palabras y obras, y sólo será creíble si ambas concuerdan entre sí; la coherencia es nuestro mejor argumento. Y "participar" en algo, es "hacerse parte" de ello. ¿Formarás parte de la fiesta de la oscuridad?

Eso nos lleva a una nueva pregunta... Tal vez hace tiempo que no celebras Halloween, pero, ¿sabes qué peligro esconde para los cristianos que no celebramos este día?

Precisamente ése. Al estar rodeados de tantos elementos oscuros, todo invita... a hablar del demonio. O, dicho de otro modo, "cada minuto que dedicas a hablar del Maligno es un minuto que pierdes de hablar de Cristo". ¿Y tú? ¿A quién sirves? ¿A quién darás culto con tu palabra?

Hoy el reto del amor es que lleves una prenda de ropa blanca. Una camiseta, una chaqueta, el abrigo... ¡o un pañuelo al cuello! Te invito a que hoy tu ropa te recuerde que eres hijo de la luz, que Cristo ha resucitado, dándonos la victoria sobre el mal y la muerte: «No tengáis miedo, Yo he vencido al mundo». ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO


Fuente: Dominicas de Lerma