Los
obispos europeos señalan la simetría existente entre cuidar la creación y el
prójimo necesitado
El respeto y la contemplación de la
creación son una preocupación común de las Iglesias cristianas. El Consejo de
las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y la Conferencia de las Iglesias
europeas (CEC), en ocasión de la Jornada de la Creación, piden “oraciones
comunes y reforzar el trabajo ecuménico en favor de la salvaguardia de la
creación”.
En un comunicado firmado por los
secretarios generales de los dos entes, se subraya que “de acuerdo al
evangelio, la responsabilidad hacia el ambiente nunca puede ser separada de la
responsabilidad hacia los otros seres humanos: hacia nuestro prójimo, hacia los
pobres o los olvidados, todo esto en un verdadero espíritu de solidaridad y de
amor”.
“Respetar la creación –prosigue el
comunicado– no significa solamente proteger y cuidar la tierra, el agua y los
otros componentes del mundo natural. Consiste también en expresar el respeto
por los otros seres humanos que comparten estos dones y son también
responsables de los mismos”.
“Por lo tanto –añaden los obispos europeos–
junto a todos los cristianos, nos esforzamos con alegría para dar testimonio de
Jesucristo ‘porque por medio de él han sido creadas todas las cosas, las que
están en el cielo y aquellas sobre la tierra’. (Col 1,16)”.
La CCEE y la CEC recuerdan además “el
pensamiento de Dietrich Bonhoffer, quien consideraba que el problema más
grande que asecha nuestras Iglesias es el modo en el que vivimos nuestra vida
cristiana delante de los desafíos culturales y contemporáneos”.
Esto significa –se lee en la misiva– que
tenemos que ponernos en relación entre nosotros en el contexto del mundo en el
que vivimos. Se trata de una definición original de ‘oikos’, que significa ‘la
casa’. La ‘casa común’ que debemos cuidar está compuesta sea por el mundo
natural que por las relaciones humanas”.
En la inminencia del Tiempo para la
Creación, período especial en los calendarios litúrgicos en un número creciente
de Iglesias en Europa, que va del 1 de septiembre al 4 de octubre, los
obispos subrayan también “el don de la creación y nuestra relación con
eso”.
“Tenemos que enfrentar desafíos
urgentes por lo que se refiere al degrado ambiental y al cambio climático, y
animados por la carta encíclica del papa Francisco Laudato si’, a reconocer
nuestra responsabilidad compartida”.
Por todo ello los obispos europeos invitan
calurosamente a “todos los cristianos europeos, a las Iglesias miembros de la
KEK y las conferencias episcopales europeas, a las parroquias, las comunidades
eclesiales y a cada persona de buena volutas, a adherir al Tiempo de la
Creación, que se celebrarán en el ámbito de las respectivas tradiciones
litúrgicas y a apoyar la fe cristiana común en Dios Creador”.
Fuente:
Zenit