“No se es primero laico y después consagrado, ni tampoco primero consagrado y luego laico, sino que se es contemporáneamente laico consagrado”
El Papa Francisco pidió a los miembros de
los institutos seculares que han estado reunidos en Roma con motivo de su
Congreso mundial, continuar desarrollando la nueva evangelización y aseguró que
“el desafío más grande de los institutos seculares es la de ser escuela de
santidad”.
A través del Secretario de Estado del
Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, Francisco invitó a “hacer unidad entre
consagración y secularidad, entre acción y contemplación”. “Ustedes son
–escribía Pablo VI– una misteriosa confluencia entre las dos poderosas
corrientes de la vida cristiana”,
recordó en el mensaje.
En su opinión, ser miembros de un instituto
secular en la actualidad requiere una “síntesis renovada” que aúne ambos
aspectos. “No se es primero laico y después consagrado, ni tampoco primero
consagrado y luego laico, sino que se es contemporáneamente laico consagrado”.
De esto “deriva otra consecuencia
importantísima: se requiere un discernimiento continuo, que ayude a obrar el
equilibrio; una actitud que ayude a encontrar a Dios en todas las cosas”.
En particular, la secularidad lleva a
aceptar “la complejidad, la fragmentariedad y la precariedad de nuestro
tiempo”, pero también a ser creativos en “imaginar nuevas soluciones, inventar
respuestas inéditas y más adecuadas a las nuevas situaciones que se presentan”.
Esto se consigue “viviendo una espiritualidad capaz de conjugar los criterios
que vengan ‘de lo alto’, de la gracia de Dios, y los criterios que vengan ‘de
lo bajo’, de la historia humana, leída e interpretada”, agregó el Papa.
El Pontífice los exhortó además a llevar
una intensa “vida de oración” así como a “ser un foco encendido” para todos los
que buscan una luz y convertirse en “testimonios del valor de la fraternidad y
de la amistad”.
Fuente:
ACI Prensa