Un sacerdote estadounidense pone en marcha un curso sobre
"Pastorear en tiempos de tragedia"
Cada vez que sucede un
acto terrorista o pasa un huracán, un tifón, un monzón, un tsunami o un
terremoto, la gente se pregunta en los medios ¿dónde estaba Dios en esos
momentos? ¿Por qué permitió el atentado en el Paseo de los Ingleses en Niza, o
el tiroteo en el bar Pulse de Orlando? ¿Por qué la tormenta tropical “Earl”
acaba de dejar 39 muertos en los estados mexicanos de Puebla y Veracruz?
Las preguntas pueden
extenderse hasta el infinito. Y la Iglesia tiene que darle respuesta. Por ello,
cobra relevancia el próximo seminario gratuito del 31 de agosto de 2016 que
habrá de sustentar –en inglés—monseñor Stephen Rossetti, sacerdote y psicólogo
miembro de la Escuela de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad
Católica de América en Estados Unidos.
Monseñor Rosetti (1951)
es autor de una numerosa obra bibliográfica, buena parte de ella dedicada a
prevenir abusos sexuales dentro de la Iglesia y en atender con misericordia a
las víctimas; es profesor, licenciado en psicología, guía de retiros
espirituales y dedicado, como experto, a temas que tienen que ver con aspectos
psicológicos y espirituales de los sacerdotes católicos.
El seminario se dará por
medio de la plataforma del Saint Luke Institute de Silver Spring, Maryland, de
donde monseñor Rosseti fue presidente y director entre 1996 a 2014. Actualmente
enseña en la Facultad de Teología y Estudios Religiosos de la Catholic University
of America.
Las aportaciones de
monseñor Rosetti vienen de sus formación pastoral y académica, pero sobre todo
de la experiencia, en 2005, cuando la ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana, fue
devastada por el ciclón “Katrina”. Y ahora lo aplica a las víctimas y a las
sociedades atacadas por el terrorismo.
“Sería torpe pensar que
esto no nos va a pasar a nosotros”, dijo a medios católicos de Estados Unidos
monseñor Rossetti. “Mire al número de diócesis (en Estados Unidos) en el último
año que han sido afectadas directamente por terrorismo y tragedias. Yo creo que
cada diócesis, cada orden, debería tener no sólo entrenamiento sino también un
plan”.
Según comentó, el trauma
de las tragedias puede generar problemas de ira y frustración, pero también tiene
efectos espirituales. “Esto también le sucede a los sacerdotes, esto puede
afectar fuertemente su fe”, advirtió monseñor Rosetti, sobre todo en caso de
actos de terrorismo .
“Enfrentar un mal tan
grande, tan devastador, deja una marca en las personas”. El perdón y la bondad
supera el poder del mal, incluso cuando las personas se sienten devastadas.
Según monseñor Rossetti,
la formación es importante para saber actuar en próximos casos. “Tenemos todas
las razones para pensar que esto se va a poner peor”, concluyó. “Así que
estemos preparados”. La información del seminario (webinar) se puede ver en la
página del Saint Luke Institute: https://sli.org/
JAIME SEPTIÉN
Fuente: Aleteia