EL ARZOBISPADO DE PAMPLONA ALERTA AL CLERO TRAS CASOS DE EXTORSIONES DE MAFIAS A SACERDOTES NAVARROS

El vicario judicial indica que son varios los sacerdotes “a los que han envuelto de tal manera que han conseguido de ellos lo que tenían y hasta lo que no tenían, se  puede hablar de mafias”

Los asistentes a una de las eucaristías que se celebraron el domingo en Pamplona quedaron consternados con la homilía del sacerdote. 

En ella les alertó de mafias extranjeras que se mueven en torno a la mendicidad en Pamplona y relató el caso de curas navarros que  han tenido que pedir el traslado a otras localidades tras ser amenazados.

Este hecho es conocido por el Arzobispado de Pamplona que, el pasado marzo, ya envió una circular  a todo el clero navarro advirtiendo de este peligro. La misiva  la remite el vicario judicial, Carlos Esteban Ayerra Sola, y va  dirigida a los sacerdotes navarros.

Comienza alertándoles de que el Arzobispado ha tenido constancia  de “grupos bien organizados” que se acercan a despachos, parroquias y también domicilios particulares presentando “situaciones  de extrema necesidad” para lo que requieren la atención de los religiosos y les piden dinero: “No descartéis  que lleguen a la extorsión”.

El vicario judicial indica que son varios los sacerdotes “a los que han envuelto de tal manera que han conseguido de ellos lo que tenían y hasta lo que no tenían, se  puede hablar de mafias”. Ante esta situación, el Arzobispado se ha puesto en contacto con las Fuerzas  de Seguridad del Estado, que están al tanto de la situación.

Sin  embargo, reconocen que no pueden actuar de no mediar denuncia previa del interesado: “Estemos  prevenidos y actuemos de tal modo que no tengamos siquiera necesidad  de presentar denuncia”. “No lo podéis resolver solos”. 

Así, y por mandato expreso del Arzobispo Francisco Pérez, se ha dado  pautas a los sacerdotes para  evitar estas situaciones: se prohíbe cualquier tipo de entrega de dinero  a nadie, se demanda prudencia ante las visitas que reciben  (“procurad hacedlo con personas presentes y, por supuesto, no en  vuestro domicilio. Hay auténticos extorsionadores que son capaces  de cualquier cosa”) y, por último, recuerda que si alguno de los sacerdotes ya ha sido objetivo de extorsión,  debe ponerse en contacto  con el Arzobispo o el pro   o vicario  judicial. “No penséis que lo podéis resolver solos”, termina la misiva. 

Fuente: Diario de Navarra