"A mi nunca me ha gustado llamarle Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) porque ni es una interrupción ni es voluntaria"
El doctor Fernando Puig es uno de los pocos ginecólogos de
Barcelona que se niega a practicar abortos y hace todo lo posible para que las
mujeres que van a su clínica decidan seguir adelante con su embarazo. Él mismo
reconoce que no debe haber más de 6 ginecólogos como él en toda Barcelona, por
eso hoy hemos querido hablar con él.
¿Cuándo dice la ciencia que empieza la vida?
En el momento de la concepción, es decir, cuando un espermatozoide penetra en
el óvulo. En ese momento ya tenemos toda la carga genética para ser lo que
somos. No se trata solo de la unión de dos células.
Pero nosotros somos diferentes a ese óvulo fecundado…
Lo único que cambia desde este momento hasta que nacemos y nos hacemos
mayores es tiempo. Tiempo para que podamos desarrollarnos, para que podamos
madurar y para que cada vez seamos menos dependientes.
¿Y la comunidad científica internacional acepta esta explicación?
Sí.
¿Y cómo es que algo que la comunidad científica reconoce no es aceptado por
el total de los médicos?
Desde el punto de vista genético es indiscutible que la unión de esas dos
células contiene toda la carga genética, lo que pasa es que hay gente que
sostiene que hasta que no hay una implantación de este embrión –un nexo de unión
directo con la madre- no es un ser humano.
Y, desde que se fecunda el óvulo hasta que se implanta, ¿cuánto tiempo
pasa?
Una semana.
¿La máxima discusión sobre cuando empieza
la vida humana es en la primera semana?
Hemos tenido a una ministra, Bibiana Aído, que fue la promotora de la actual
Ley del Aborto, que decía que no hay vida humana hasta la semana doce, aunque no
sé de dónde sacó eso, se lo inventó. Antes de la semana doce, decía, era una
vida pero no humana. Nadie se atrevería a decir esto, no tiene ningún respaldo
científico. Lo que yo me pregunto es: «si no es vida humana antes de la semana
doce, ¿qué tipo de vida es? ¿mineral? ¿vegetal?».
Y los que sostienen estos plazos temporales para determinar cuándo empieza
una vida, ¿qué argumento dan?
La Ley del Aborto se ha sostenido siempre en cuanto a la viabilidad de un
feto fuera de su madre. Y eso está un poco en el aire porque la ciencia
neonatológica avanza de tal manera que fetos prematuros que antes nacían por
ejemplo en la semana 24 ahora sobreviven. Se utilizaba este criterio para
determinar que hasta la semana 24 se podían practicar abortos. Esa era la
frontera, si eran o no viables fuera del vientre materno, pero esta frontera en
los últimos años se ha desplazado, la ciencia ha avanzado y los que antes morían
ahora sobreviven.
¿Qué es el aborto?
El aborto provocado es cuando una mujer con un embarazo viable pone los
medios para dejar de estarlo. A mi nunca me ha gustado llamarle Interrupción
Voluntaria del Embarazo (IVE) porque ni es una interrupción ni es
voluntaria.
¿Por qué no es ni una interrupción ni es voluntaria?
Interrupción quiere decir que es como un interruptor, puedes encenderlo y
apagarlo, pero si una mujer interrumpe su embarazo es una decisión irrevocable,
no puedes volver atrás. Es por tanto una finalización del embarazo. Y tampoco es
voluntaria porque la mujer está habitualmente sometida a muchas presiones;
sociales, laborales, económicas, familiares…Muchas mujeres que abortan no han
tomado una decisión voluntariamente.
¿En España hasta qué semana se puede abortar?
Legalmente hasta la semana 24, lo que vendrían a ser 6 meses. En esa etapa
estamos hablando de un bebé completamente desarrollado, que ha terminado ya el
desarrollo, solo le queda madurar. De hecho no cabe una malformación después de
la semana doce porque en la semana doce ya está el feto formado. Pero es que de
hecho, a los 26 días de vida ya tienen todos los órganos formados. Y por si
fuera poco en la semana 8 tiene huellas dactilares. Lo que nos identifica en un
aeropuerto con un DNI ya se tiene en la semana ocho. Eso es vida humana y además
identificable.
¿Hay muchos abortos en España?
Basta saber que desgraciadamente España es el país de Europa con mayor tasa
de aborto. Solamente nos ganan en número Francia e Inglaterra.
¿Qué métodos se pueden aplicar para practicar un aborto?
Depende del momento en el que se decida terminar con este embarazo. Lo
habitual es el legrado por aspiración que consiste en dilatar el cuello del
útero e introducir un tubo que lo que hace es triturar el embrión y luego
aspirarlo a trocitos. Esto es lo habitual porque la mayor parte de los abortos
se hacen antes de la semana doce.
¿Y si el aborto se practica después de la semana doce?
Entonces se hace por envenenamiento salino. Se introduce dentro del líquido
amniótico una solución salina hipertónica que lo que hace es quemar al bebé, lo
destruye, y luego se tritura igualmente. Aunque también se puede introducir una
aguja, como si fuese una amniocentesis, e introducir aire en el cordón umbilical
para provocarle una embolia y matarlo.
Desde que se aplica la solución hipertónica hasta que el embrión muere,
¿cuánto tiempo pasa?
Pueden pasar unas horas. Varía en función de las dosis y el momento del
embarazo. Tengo vídeos de abortos en los que el embrión ha salido entero y
encima de la mano de la ginecóloga que le ha abortado todavía sigue moviéndose
hasta que finalmente muere.
Habrá gente que considere desagradable mostrar este tipo de imágenes…
Las cosas hay que tratarlas tal cuál son. No podemos dulcificarlas con
eufemismos. Por eso a mí tampoco me gusta hablar de embarazos deseados y no
deseados, en mis historias clínicas hablo de embarazos intencionales –en los que
la pareja tiene la intención de buscar un embaraz– e inesperados.
Después de saber lo que dice la comunidad científica al respecto, ¿qué lleva
a un médico a practicar un aborto?
Quizás pensar que se trata de un aborto terapéutico, aunque yo no le
encuentro ningún sentido. Se dice que se practica para curar, pero como tal un
aborto nunca cura nada. Entonces, «¿qué es lo que a un médico le mueve para
practicar un aborto? No lo sé. No lo entiendo». Supongo que la motivación mayor
es que es un negocio. Y supongo que algunos querrán mirar para otra parte e
intentar entender que esto solo es «algo que depende de la madre» y que por
tanto es ella quien decide.
Pero pueden mirar hacia otro lado hasta que sacan con sus propias manos el
embrión abortado, entonces no hay otro remedio que mirar…
El doctor Bernard Nathanson era «el rey del aborto» en EE.UU. Practicó 60.000
abortos, se dedicaba solo a esto, practicaba abortos a amigos e incluso practicó
un aborto a su mujer, pero un día se dio cuenta de que lo que estaba haciendo no
podía ser bueno y se convirtió en el principal activista pro-vida en Estados
Unidos.
¿Qué le hizo cambiar de opinión?
Un día un médico amigo suyo grabó en vídeo un aborto que Bernard Nathanson
estaba practicando e hizo una ecografía en la que se veía que el feto que estaba
siendo abortado se defendía y luchaba contra lo que Nathanson le estaba
haciendo. Fue esa imagen la que le cambió.
Si la gente viera las imágenes del aborto tal cuál es, ¿habría más gente
contraria al aborto?
Hay un activista en EE.UU, Greg Cunningham, que pensó que lo mejor para que
la gente fuera consciente del aborto era tratar con imágenes reales lo que es
realmente un aborto. Se dio cuenta de esto porque hasta que en EE.UU o
Inglaterra no empezaron a tratar con imágenes la esclavitud que se ejercía con
los negros no cambió la conciencia social. Y ahora parece que después de un
periodo en el que la sociedad norteamericana era pro-aborto ha habido un cambio
y mayoritariamente es pro-vida.
Y cuando a usted le viene a la consulta una mujer que quiere abortar, ¿qué
le dice?
Primero intento concienciarla de lo que significa estar embarazada. Le
intento explicar que aunque este embrión es muy pequeñito, en la vida uno no es
más o menos importante dependiendo del tamaño o de la edad. Si un embrión de 5
semanas tiene menos derechos que uno de 28 semanas, por reducción al absurdo un
niño de 5 años tendría menos derechos que uno de 20.
¿Qué le dice luego?
Le digo también que aunque esté dentro de ella y aunque dependa de ella el
embrión no es ella, es un ser humano único e irrepetible y es ella la única que
puede custodiar su vida hasta que nazca. Y también intento hacerles una
ecografía para que se den cuenta de que tiene un latido cardíaco diferente al
suyo y que se mueve. Y sobre todo intento darle apoyo, no puedes decirle a una
persona que una cosa está mal y no darle opciones.
¿Y accede a hacerse una ecografía?
Normalmente sí.
¿Qué paso da después de hacerle la ecografía?
Ambos solemos coincidir en que las decisiones trascendentes e importantes de
esta vida no puedes tomarlas de forma precipitada, hay que tomarlas con
tranquilidad, con sosiego.
¿Después de hacerse la ecografía alguna mujer ha decidido no abortar y se ha
arrepentido de no hacerlo?
Yo no conozco a ninguna paciente que se haya quedado embarazada de forma
inesperada y que haya decidido seguir adelante con el embarazo y luego se haya
arrepentido. Y cuando digo ninguna es ninguna. Sin embargo conozco muchas
pacientes que tomando la decisión de acabar con ese embarazo y luego se han
arrepentido, porque el síndrome post-aborto es una realidad.
Las mujeres que acuden a su clínica pueden tomar dos decisiones, seguir
adelante con el embarazo o finalizarlo, ¿qué hace usted en cada caso?
Yo siempre intento convencerlas de que se den tiempo, el tiempo siempre es un
buen consejero. Si aún y así deciden abortar entonces ya se van a a otro sitio,
y si deciden finalmente seguir adelante con el embarazo las ayudo, muchas veces
de forma gratuita porque me las mandan de asociaciones pro-vida y son mujeres
que necesitan ayuda. Esa es mi forma de ayudarlas, llevarles todo el embarazo de
forma gratuita.
De todos los ginecólogos que hay en Barcelona, ¿cuántos hay que sean
partidarios del aborto y cuántos detractores?
Me atrevería a decir que el grueso de los ginecólogos se mantienen al margen.
Ni se manifiestan pro-vida ni pro-aborto. Son ginecólogos que como no se mojan,
apoyan la decisión que tome la mujer sea cual sea. Si quiere seguir adelante
pues perfecto y si quiere abortar le dan una tarjeta de un sitio que practica
abortos y se quedan tan contentos.
¿Y los ginecólogos que no forman parte de este grueso?
Luego hay una minoría muy minoritaria que somos ya conocidos y declarados
pro-vida y que seremos unos 5-6 en toda Barcelona. Y luego hay ginecólogos que
se dedican a abortar, y solo abortan, no hacen nada más. Aunque espero y deseo
que haya muchos más que yo no conozca y que piensen como yo.
¿Cómo médico qué opinión le merece que haya compañeros suyos que diciendo lo
que dice la ciencia decidan practicar a abortos?
Todos los médicos estamos para salvar vidas, para ayudar, conceptualmente no
me cabe en la cabeza que alguien no haga esto. Hay casos muy complicados y
soluciones muy difíciles, pero el aborto siempre es la peor solución. Que un
médico decida practicar un aborto tiene que ver más con unos principios
ideológicos que con unos principios científicos.
Fuente: Diario El Prisma/InfoCatólica

