Unas para reír, otras para
reflexionar...
¿Has
hecho provisión de palomitas? ¿Has rebuscado en tu colección de DVD o en la
programación de las cadenas que guardas sintonizadas? ¿Tienes papel y lápiz a
mano para apuntar las que te faltan? Comencemos. Vamos a hablar de diez, pero,
de la mano de decine21.com, te
proponemos hasta 75.
Frank Capra, 1946
Por supuesto.
No hay lista navideña que no la incluya, ni escena más vista en la historia del
cine (en rivalidad con los juramentos contra el hambre de Vivien
Leigh en Lo que el viento se llevó o las dudas finales de
Ingrid Bergman en el aeropuerto de Casablanca) que el
abrazo final de James Stewart rodeado de todos los suyos,
mientras el pueblo entero entona el Auld Lang Syne y suena, a modo de
guiño, una campanilla.
Brett Ratner,
2000
Lo que todos querríamos tener... frente a lo que todos querríamos ser.
Un atraco en Nochebuena y un suceso inexplicable nos sitúan ante el antes y el
después de Nicolas Cage tras dejar escapar a Téa Leoni
(¡a quién se le ocurre!). Una comedia que nos hace pensar sobre la
esencia de la felicidad y que, a pesar de los riesgos, no resulta
empalagosa.
Catherine Hardwicke,
2006
El relato de la Anunciación y el Nacimiento del Hijo de Dios, contado
por una directora presbiteriana que pone en cada fotograma una sensibilidad
exquisita y puebla el film de detalles inolvidables. Ortodoxa, salvo en la
imperfecta escena del parto, que presenta unos dolores que María no tuvo, ni
siquiera los breves y no exasperantes que refleja la película. Pero como la
directora lo cuenta en tiempo real y éste es muy breve, convierte el
alumbramiento en necesariamente especial y sobrenatural. [Post
scriptum: Natividad fue estrenada el 26 de noviembre de 2006 en el
Vaticano, ante el cardenal Tarsicio Bertone, entonces secretario de Estado, y el
arzobispo John Foley, a la sazón presidente del Pontificio Consejo para las
Comunicaciones Sociales. Ambos elogiaron la película, como lo hizo posteriormente
L´Osservatore Romano.]
Michael Curtiz,
1954
No fue la primera película en la que Bing Crosby
interpretó en el cine White Christmas. Lo había hecho en 1942
en Holiday Inn, junto a Marjorie Reynolds, y aquel año
la canción de Irving Berlin, judío bielorruso, ganó el Oscar.
Es el tema por excelencia de la Navidad, y en este caso da título a una película
tan divertida como puede serlo cualquiera de las de Danny Kaye,
compañero de reparto de Crosby, y plagada de buenos números de
baile.
Fernando
Palacios, 1962
Una de las mejores películas españolas de todos los
tiempos. ¿Quién no ha llorado con Pepe Isbert, ese abuelo
desesperado por haber perdido a su nieto en el trasiego navideño de la Plaza
Mayor de Madrid? El film marcó época reflejando todas las virtudes que relucen
en la vida familiar cuando es dirigida por un padre como Alberto
Closas y una madre como Amparo Soler Leal, y convirtió
a José Luis López Vázquez en el padrino ("¡Búfalo!") modelo
para toda una generación.
Richard Curtis, 2003
Nada que ver con
la anterior, pero ¡ay! más cercana a lo que sucede durante estas fechas en el
postmoderno siglo XXI. Más que una película navideña, una magnífica colección de
historias que un apabullante reparto británico (Hugh Grant,
Emma Thompson, Keira Knightley, Colin
Firth, Liam Neeson...) interpreta en torno a la
Navidad, con las relaciones personales -de todo tipo- como protagonistas.
Discutible en más de un punto, pero emotiva al incidir en la idea de que el 25
de diciembre ha de sacar lo mejor de nosotros mismos. Por algo será, aunque no
se explicite.
Brian Levant,
1996
Arnold Schwarzenegger ha demostrado en más de una
ocasión que no sólo es hombre para cuajarte la sangre con un "¡Sayonara, baby!",
sino para hacerte reír a gusto, siempre con acción a raudales: Poli de
guardería o Mentiras arriesgadas son dos ejemplos, y ésta es otro,
en la que le vemos luchar a gusto por toda la ciudad a la caza del regalo que
hará feliz a su hijo.
Jeremiah S.
Chechik, 1989
De acuerdo: el cine se ha empeñado en vendernos una
versión de "la Navidad perfecta" que tiene poco que ver con la realidad (para
empezar, en el hemisferio sur es verano). Pero, por cinematográfica que sea, esa
versión forma parte de nuestra cultura, y es muy divertido ver a Chevy
Chase, en su mejor papel, como un padre de familia a la búsqueda de
convertir esos días -infructuosamente, parece- en un reflejo de su artificioso
ideal, que quebrará para dejar paso a lo que auténticamente desea.
Luis García Berlanga,
1962
En las antípodas de esa "Navidad perfecta" está la realidad de quienes
la celebran desde la escasez, cuando no desde la indigencia. A esa situación
social se aproximó Berlanga con el humor ácido que plasmaron
Cassen, José Luis López Vázquez,
Manuel Alexandre o Julia Caba Alba en torno a
aquel "siente un pobre a su mesa" que se hizo célebre como expresión de una
caridad falseada por las apariencias. ¿Graciosa o triste? ¿Sincera o mordaz? Hay
que verla para tener opinión propia.
Christian Carion, 2005
Y cerramos la
decena con un hecho histórico: la célebre tregua de Navidad de 1914 en el frente
de Ypres (Bélgica), durante la Primera Guerra Mundial. Un suceso que ha sido objeto de un reciente y hermoso spot comercial:
soldados de ambos bandos contendientes salieron de sus trincheras para celebrar
juntos el nacimiento de Cristo. Todavía era Cristo el referente social y
cultural europeo, más allá de diferencias nacionales. Justo tras aquella guerra
empezó poco a poco a dejar de serlo...
Pincha aquí para ver el elenco completo de las 75 películas
navideñas seleccionadas por decineXXI.com.
Fuente: ReL
