Resulta casi imposible
rescatar algún recuerdo de nuestra más profunda infancia en el que no esté
presente la fiesta de Navidad. Casi tan imposible como evitar que en dicho
recuerdo se encuentre alguna nota o fragmento de villancico, grabado y asociado
a él para siempre. Si es cierto, como dice algún autor, que la verdadera patria
del hombre es su infancia, la Navidad es para el cristiano como su “patria
espiritual”.
Es donde nuestra alma comenzó
a echar raíces ante un nacimiento, que no deja de sorprendernos y
entusiasmarnos año tras año, a creyentes y a no creyentes. Ante la luz y la
fuerza vital de esta maravillosa fiesta de Dios que ha querido acampar entre
nosotros, hacerse carne entre nosotros, hacerse uno de nosotros, es imposible
permanecer frío como una roca.
Cuando uno ve el caudal de
riqueza inmensa, innombrable, que ha suscitado esta fiesta de Navidad en el
genio del hombre, en el arte, la música, la pintura, la literatura, en las
costumbres y la vida de los diferentes pueblos que han conocido la Buena Nueva
del Nacimiento de Cristo, no puede por menos de sentir un escalofrío de emoción
y agradecer a Dios este REGALO.
La FE es un REGALO. No somos
mejores por el solo hecho de creer. Pero sí somos inmensamente afortunados.
Este sí que es un premio GORDO de verdad. Si para algo pueden servir este tipo
de efemérides y celebraciones es para impulsar, para lanzarnos hacia delante,
hacia el mundo, hacia la vida, con más entusiasmo, con más alegría, con más
esperanza que brota de la convicción de que es Dios mismo el que nos precede,
el que nos “primerea” en todo, como le gusta decir al Papa Francisco.
Estamos en
un tiempo propicio para vivir todo esto y para proclamarlo a los cuatro
vientos. Eso es lo que hemos hecho en el encuentro arciprestal de villancicos de nuestro arciprestado, fue el
viernes 19 de Diciembre, en el salón de actos del Ayuntamiento de Palazuelos de
Eresma a las 19:00.
A pesar de
la fría tarde y la densa niebla, fueron varios los coros parroquiales que se
acercaron hasta Palazuelos para participar en este acontecimiento, que nos
anticipa la Navidad, y que con sus cantos nos ayuda a preparar nuestro corazón
para el nacimiento, de ese Dios hecho ternura, que tanto nos ama.
Estos
fueron las parroquias que acudieron y los villancicos con los que nos hicieron
disfrutar:
- La Granja: “La
Virgen sueña caminos” y “Llega el día”.
- La Higuera: “Pido
a los Reyes Magos” y “Buscando cobijo”
- Bernuy de Porreros:
“Nace un Niño en un portal” y
“Campanitas”
- San Cristobal de Segovia”:
“Suenan zambombas” y “En los brazos de la Virgen”
- Valseca: “Un
arcoíris de sol y nieve” y “Hace más de veinte siglos”
- Zamarramala: “Y
vamos pastores” y “Vamos a Belén”
- Valsaín: “Taratán”
y “Dilín din don”
- Unidad Parroquial Palazuelos-Tabanera: “Luna llena” , “Ha
nacido el Salvador” y “Yo quisiera” (este último le cantaron únicamente los
niños y niñas del coro)
También los
curas del arciprestazgo, que estaban presentes, nos deleitaron con el siempre
precioso “Adestes Fideles” cantado a-capela, y con un latín perfectísimo.
Después
todos los presentes pusieron sus voces y sus instrumentos para poner punto y
final a esta genial tarde, interpretando “El tamborilero”.
Y para
finalizar tomamos un chocolate calentito. Así hasta el año que viene, en el que
esperamos poder seguir contado con la participación de todos.
¡¡ FELIZ Y GOZOSA NAVIDAD
PARA TODOS !!
