EL CORO PARROQUIAL PARTICIPA EN CONCIERTOS DE VILLANCICOS





Son días densos. Estos entrañables, generosos, intensos, gloriosos días de la Navidad. El gran regalo de Dios que quiere hacerse uno de nosotros mostrándose en el signo más humilde: un niño recién nacido en lo más oscuro de la noche, pobre, débil, sin poder.

En efecto, son días de gran alegría.  A esta alegría nos invita con todo el cariño de una madre la Iglesia, de forma especial por medio de la liturgia. Y también participando en algunas de las múltiples actividades  que estos días nos brindan la oportunidad de encontrarnos con otros y manifestarles con gozo el testimonio y razón de nuestra fe, de nuestra alegría.

Los cristianos no estamos alegres porque sean “felices fiestas”. Estamos alegres porque nos ha nacido un Niño. ¡Un Niño se nos ha dado! Por eso cantamos villancicos, en nuestras casas, en las calles, en la Iglesia, y también en el colegio, en el Instituto y … donde haga falta. Por eso ponemos el belén… con mula, con buey, y con muchas cosas más, sobre todo con cariño y con fe, buscando algún momento de oración ante él.

Una de esas actividades estupendas son las muestras de villancicos que se prodigan con diversos organizadores y con un mismo fin: compartir la belleza y alegría de la Navidad por medio de la riqueza creativa que ha producido en nuestra cultura. Cantar villancicos no es para Pavarottis, está al alcance de todos, como el Niño que nace en Belén. El pasado viernes 21, nos reunimos, un año más desde hace una década, una buena representación de todo el Arciprestazgo La Granja-San Medel, al que pertenece nuestra parroquia de San Cristóbal.

Este año tocaba en la iglesia parroquial de San Ildefonso. Nueve grupos o coros parroquiales participamos, aunque hay muchas más parroquias. El acto transcurrió en un clima de familiaridad. Breves palabras de bienvenida de D. Isidoro presentando el encuentro, y subrayando el hecho de que no se trate de una competición o concurso, sino de una muestra, una ocasión para compartir nuestra mutua felicitación de Navidad por este medio. ¡Qué bonito! Agradeció a todos los presentes la participación, haciendo mención especial al Sr. Alcalde de la localidad, que estuvo presente durante todo el acto. A continuación, D. Pedro, el otro sacerdote de la parroquia, hizo de conductor de la muestra.

Cada parroquia interpretó dos villancicos elegidos libremente e interpretados más libremente aún. Pero todos ellos con una naturalidad, sencillez y variedad que pusieron de manifiesto a los presentes, la gran riqueza y vida que hay en nuestras comunidades parroquiales, más allá de la imagen pesimista que a veces nosotros mismos nos creamos y tenemos. Por supuesto que hay que ensayar…  ¡a ver!  Pero ¡seamos nosotros los primeros en querernos y valorarnos! Dios lo hace antes y cuántas veces nos empeñamos en hacerle “la contra”. Nuestro coro parroquial presentó dos preciosos cantos: “Siempre es Navidad” (L. y M. de Gregorio Fernández) y la “Nana de la Virgen” (L. de Mónica Sancho y M. de Fco. Palazón). Para finalizar, cantamos todos los grupos subidos al presbiterio, “Campana sobre campana”.

Por supuesto, la iglesia abarrotada participó y resultó un final impresionante. Como final impresionante, también el chocolate que después de los villancicos pudimos compartir por la generosidad de los granjeños en el Centro de Jubilados. Merece la pena participar en estos encuentros. Lo digo sobre todo para los reticentes, que aún no lo han hecho, los demás seguro que están de acuerdo conmigo.

Otro de estos encuentros de gracia, fue el sábado pasado. Una muestra de villancicos promovida por la concejalía de cultura de nuestro Ayuntamiento. Participamos como coro parroquial junto a los niños alumnos de la Escuela Municipal de Música. El acto duró alrededor de una hora y se realizó en el Centro de Usos Múltiples. Nuestro querido director, Basilio, con el consenso del coro, había hecho una magnífica y variada selección del amplio repertorio con que contamos y cantamos. Desde el popular y precioso “La Virgen sueña caminos” a “Feliz Navidad” pasando por “la Nana de la Virgen” o “¡Qué gran Señor!” Fue como un gran Pregón de Navidad, para invitar a todos los presentes, algunos de los cuales posiblemente no pensaban pisar una iglesia estos días, a entrar de lleno en el gran y maravilloso misterio de la Navidad. ¡¡ FELIZ Y GOZOSA NAVIDAD PARA TODOS !!

Antonio-María Sanz de Frutos