Patricia Sandoval, conferencista y presentadora de televisión, comparte que la formación en casa es lo que requieren los niños para enfrentar al mundo
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Mónica Muñoz |
Patricia
Sandoval es una mujer joven, casada y con dos hijas, que se ha
dedicado a compartir su testimonio para
crear conciencia acerca de la importancia que tiene la educación y la formación
en casa para inculcar los valores cristianos y que, con ellos, los niños sepan
discernir. Aleteia platicó con ella sobre este tema.
Enseñar a
los niños a tener discernimiento
Ella nos
platica que en su niñez hubo mucha mala información. En la escuela, con
solo 12 años, le enseñaron a usar preservativos de manera burda para tener un
supuesto “sexo seguro” que la llevó a embarazarse muy joven. Cuenta que fue en
un retiro donde comenzó a sanar de las heridas provocadas por los tres abortos
que se practicó en tan solo año y medio.
Por eso,
asegura que para que los niños crezcan correctamente, lo primero es la
formación en su hogar. "Es muy importante que los padres formen a sus
hijos para que puedan tener discernimiento de la verdad", comenta, porque
de otro modo, la consecuencia será que, al crecer, los jóvenes no serán capaces
de distinguir lo bueno de lo malo.
Inculcar la
castidad
Al ser
preguntada sobre la castidad, Patricia responde que los padres deben enseñar a
sus hijos a respetar su cuerpo y cuidar su virginidad. Piensa que hablarles a
los jóvenes es difícil "porque ellos sienten que es algo del pasado,
antiguo, pero la castidad es algo hermoso; se trata de dar un 'sí' al
amor".
Añade que
"la castidad no te restringe, sino que te libera. Con la pureza y la
castidad te sientes digno. Los jóvenes deben saber que la castidad es un 'sí al
amor'" repite.
Además, está la
cuestión de los hechos. "Como padres tenemos que enseñarles a los hijos
con el ejemplo, tenemos que amarnos mucho como cónyuges en el hogar y darles
formación de lo que es el amor", porque fuera del hogar están expuestos a
toda clase de influencias nocivas.
Seguir al
Señor
Finalmente, le
preguntamos cómo pueden los padres de familia hacer que sus hijos se encuentren
con Dios. De manera decidida dice "encontrarte con Dios es muy sencillo:
en la Misa, en el Santísimo. Pero muchos jóvenes piensan que cuando se
entreguen a Dios van a morir a la diversión, que sus vidas van a ser aburridas,
por eso tienen temor de dar el paso".
Así mismo,
aconseja que "es importante que los padres reafirmen que seguir al Señor es
la mayor alegría y que la meta de la vida es ser santo, que ellos fueron
creados para ser santos y ser luz para otros jóvenes", porque "dar tu
vida para el Señor no es morir, sino encontrar la vida y la alegría",
concluye.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia