¿Obstáculos?
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Salí a caminar
por la huerta y me encontré con una hermana mayor. Me detuve con ella y
comenzamos a caminar juntas.
¡Qué enseñanza!
Yo sabía bien que no solo me estaba hablando de caminar con los pies, sino de
la andadura de la vida...
Me considero de
esta generación que no sabe tolerar muy bien las dificultades. Tenemos tantas
oportunidades que, ante una dificultad, nos sale natural buscar otra
alternativa antes que enfrentarnos al obstáculo con entereza.
Y, en cambio...
¿qué es la madurez, la santidad, una vida plena…? Visto desde esta perspectiva,
es: superar las dificultades día a día.
El problema de
los obstáculos es que los vemos como absolutos cuando no podemos resolverlos de
forma inmediata o cuando no terminamos de ver cómo “salvarlos”.
Y es que
nuestra perspectiva es muy pequeñita; nosotros, en realidad, vemos muy poco. En
cambio, el Señor sabe lo que quiere hacer y se vale hasta de esos pequeños o
grandes obstáculos para ir moldeando nuestro corazón.
Él no nos quita
los obstáculos, pero nos da la fuerza para superarlos. Confiar en Él no
significa que todo vaya a ser fácil, pero Él nos asegura su presencia y su
amor. Con Cristo los obstáculos son saltos hacia la Resurrección. Porque Él se
encontró con el mayor de los obstáculos cuando vino a nosotros y, en vez de
acoger su Palabra, su Salvación, quisimos silenciarlo colgándolo en la Cruz. En
cambio, a Él no le detuvo ni la muerte, sino que salió victorioso. Así que,
¿por qué no iba a poder vencer este pequeño obstáculo mío?
Hoy el reto del
amor es no rendirse. Mejor ni lo consideres como opción. Tan solo mira al
Señor, confía en Él y pídele que te ilumine para saber cuál ha de ser el
siguiente paso en tu andadura. ¡Con Cristo llegaremos muy lejos!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 enero 2025
Fuente: Dominicas de Lerma