Como Estado soberano, el Vaticano tiene su propio himno nacional, la "Marcha Papal", que se canta en todas las grandes ocasiones
Antoine Mekary | | ALETEIA | I.Media |
El Papa Pío
XII fue el encargado de adoptar esta obra, compuesta un siglo antes por el
francés Charles Gounod, para el Jubileo de 1950
El 25 de
diciembre, justo antes del discurso Urbi et Orbi del Papa Francisco, dos grupos
musicales iniciaron solemnemente la Marcha Pontificia. Exactamente igual que 75
años antes, cuando el Papa Pío XII decidió adoptarla como himno del Vaticano,
en sustitución del anterior himno, la Gran Marcia Trionfale.
Fue en 1857
cuando Pío IX encargó este primer himno de la historia del papado, que estaba
entonces a la cabeza de los Estados Pontificios. Esta alegre obra fue compuesta
a ritmo ternario en estilo vienés por un tal Viktorin Hallmayer. La música era
el caballo de batalla del austriaco, que era ante todo el comandante del 47º
regimiento de infantería de línea que el emperador Francisco José había
decidido desplegar para proteger el territorio pontificio de las ambiciones
nacionales de la familia Saboya y de su aliada, la Francia de Napoleón III.
La pieza se
tocó por primera vez durante una visita del Papa a Bolonia (la segunda ciudad
de los Estados Pontificios en aquella época) el 9 de junio de 1857, y después
de nuevo durante las otras paradas de su gira en Ferrara, Rávena, Módena y
Florencia. En Roma, los lugareños acogieron el nuevo himno con cierta ironía,
apodándolo "Saltarello", de saltare, saltar.
Gran Marcia Trionfale vs Marcha Pontificia
Dos años más
tarde estalló la Segunda Guerra de Independencia italiana, durante la cual los
nacionalistas italianos y Francia aplastaron a los austriacos. Esta derrota
condujo a la desaparición gradual de los Estados Pontificios, que concluyó en
1870 con la entrada de los ejércitos italianos en la ciudad de Roma. Con la
desaparición de los territorios pontificios, desapareció también la necesidad
de un himno, hasta la firma de los Pactos de Letrán en 1929, cuando la Gran
Marcia Trionfale fue restaurada por Pío XI.
Según varios
testimonios, a su sucesor, Pío XII, no le gustaba especialmente la melodía
danzante de la Gran Marcia. Prefería otra pieza vinculada al papado, la Marche
pontificale de Charles Gounod, caracterizada por un tono más
majestuoso y sereno.
Esta
composición había sido ofrecida al Papa Pío IX por el autor de Fausto como
gesto de devoción filial. Se interpretó por primera vez en un gran concierto
organizado en la plaza de San Pedro para celebrar su jubileo sacerdotal en
1869. La pieza tuvo un éxito inmediato, e incluso fue citada como "himno
pontificio" por L'Osservatore Romano de la época.
Una versión cantada
Nunca olvidada
y más solemne, la Marcha Pontificia fue elegida por Pío XII para sustituir al
himno anterior en una ordenanza del 16 de octubre de 1949, que entró en vigor
el 1 de enero de 1950. Sin embargo, la pieza se interpretó el 24 de diciembre
de 1949, día de la apertura de la Puerta Santa, justo después de una última
interpretación de la Marcia. Para la ocasión, el organista de la Basílica de
San Pedro, Antonio Allegra, añadió una letra en italiano a la composición
instrumental de Gounod.
Aunque el himno
se canta poco, existe otra versión con letra en latín. Fue compuesta por el
canónigo Raffaello Lavagna con motivo del 15º aniversario del pontificado de
Juan Pablo II, en 1993, que fue también el centenario de la muerte de Charles Gounod.
Camille Dalmas
Fuente: Aleteia