Los españoles enviaron el año pasado 2,5 millones de euros con los que financiar 470 de los 2.700 proyectos anuales que realiza la entidad
Presentación Jornada Infancia Misionera. Foto: OMP |
Según su representante, esta obra
sirve también para apoyar 600 proyectos de salud al año. No solo están ligados
directamente a la medicina. En otros casos, por ejemplo, «nos piden alimentos
para dar de comer a los niños en un comedor u orfanato». Más allá de la comida,
dentro de este campo financian también «las ollas, los platos o los colchones
para poder dormir».
Pero no todo es ayuda material,
pues Infancia Misionera apoya además proyectos de
evangelización como la traducción de catecismos a lenguas locales. «Muchas
veces no nos damos cuenta del valor que tiene la Palabra de Dios, porque
vivimos en un ambiente cristiano», ha advertido Davelouis. En cambio «en
África, en Asia, en la selva amazónica… esta Buena Nueva es verdaderamente
nueva y por ello entusiasmante, vivencial».
Otro misionero, Julio Feliu, que ha sido párroco 53 años en Malawi, ha
explicado cómo elaboró con la ayuda de Infancia Misionera un catecismo en
chichewa —una lengua local—. «No es una traducción, porque un catecismo para
niños europeos allí no sirve», ha explicado el sacerdote. «Es un catecismo
pensado y creado para ellos gracias a vuestra ayuda».
Finalmente, José María Calderón, director en España de Obras Misionales Pontificias, ha explicado que «Infancia Misionera no es una ONG, es la institución que tiene la Iglesia para ayudar a los obispos y misioneros en todo lo que concierne a los niños». Y ha agradecido la generosidad de los españoles, quienes el año pasado enviaron 2,5 millones de euros con los que financiar 470 de los 2.700 proyectos anuales que realiza la entidad.