En su cuenta X @Pontifex Francisco invita, en un mensaje publicado hoy, a «repensar las relaciones» entre las personas y los pueblos, abrazando «la lógica del encuentro»
Vatican News |
«Que el #Jubileo2025 pueda
representar para todos, cristianos y no cristianos, una ocasión para repensar
las relaciones que nos unen como seres humanos y comunidades políticas; para
superar la lógica del enfrentamiento, abrazar la lógica del encuentro y
construir un futuro de paz».
Un futuro «de
paz», compartido por cada individuo a través de sus relaciones interpersonales
y en el seno de las comunidades en las que reside. Este es el horizonte
-esbozado hoy, 14 de enero- que el Papa Francisco espera para el Jubileo a
través de la cuenta X @Pontifex, con la que Francisco llega a millones de
fieles en nueve idiomas.
«Abrazar la
lógica del encuentro»
En el contexto
internacional actual, el tema de la paz ha sido y sigue siendo el centro de
innumerables llamamientos del Papa. Una «locura», siempre una «derrota», capaz
de adentrarse «por todas partes»: éstas son sólo algunas de las connotaciones
que Francisco dio a los conflictos, contraponiendo la «lógica de la
confrontación» a la «lógica del encuentro». Un concepto que el Papa también
hizo suyo en su último discurso a los diplomáticos acreditados ante la Santa
Sede en los últimos días: a la «amenaza concreta de una guerra mundial»
contrapuso -subrayando idealmente el paralelismo con el Jubileo- la idea de una
«diplomacia de la esperanza», el tema que guía el actual Año Santo y «del que
todos estamos llamados a ser heraldos».
El Jubileo, una
oportunidad para «cristianos y no cristianos por igual
La Bula de
convocatoria del Año Santo, la Spes non confundit, explicitaba el «vivo deseo»
del Papa de que durante el Jubileo tuviera lugar una «celebración ecuménica».
En este «abrazo» entre distintas confesiones insiste el Papa, abriendo sus
brazos -y sus puertas- de par en par a «todos, cristianos y no cristianos».
Esperanzas que, a lo largo de 2024, se han visto reflejadas concretamente en
las numerosas audiencias concedidas por Francisco a luteranos, metodistas y
también con el patriarca asirio Mar Awa, treinta años después de la firma de la
«Declaración cristológica común» por Juan Pablo II y Mar Dinkha IV, que puso
fin a más de un milenio de controversias doctrinales entre las Iglesias
católica y oriental.
Relaciones
interpersonales y entre comunidades políticas
El Jubileo se
convierte así en una oportunidad para ver desde otra perspectiva las relaciones
«que nos unen como seres humanos y comunidades políticas». En cuanto a las
relaciones cara a cara, el Papa ha pedido repetidamente su «normalización»,
«mirarse a los ojos», y no «a través de los teléfonos móviles». En este
sentido, Francisco contó recientemente, durante una audiencia con los
religiosos y religiosas de la Familia Calasanziana, la anécdota de un obispo
que había sido «regañado» por una familia sentada a la mesa para comer, a la
que había dicho que sería «más bonito» verles conversar entre ellos en lugar de
encontrarse los cuatro mirando sus dispositivos. Ampliando el espectro, el Papa
insiste en un replanteamiento de las relaciones dentro de las comunidades
políticas. Un «habitar lo social, el trabajo» y, de hecho, «la política», en el
que Francisco ha insistido repetidamente ante las nuevas generaciones, futuras
promotoras de las relaciones entre pueblos y culturas diferentes. Hablando a
los jóvenes del «Proyecto Policoro» de la Conferencia Episcopal Italiana, el
Papa les había invitado a interactuar, dentro de tales contextos, sin miedo a
«ensuciarse las manos», llegando incluso a «habitar» los conflictos.
Edoardo Giribaldi
Ciudad del Vaticano
Fuente: Vatican News