¿CÓMO PARTICIPAR EN EL JUBILEO SIN IR A ROMA?

A algunos católicos legítimamente impedidos para viajar a Roma con motivo del Año Jubilar, que comenzó el 24 de diciembre. Sin embargo, podrán unirse a este proceso a lo largo de 2025 desde su país de residencia

M-Production | Shutterstock

El Jubileo de 2025 es un acontecimiento de gran importancia para la Iglesia católica, esperado por millones de fieles en todo el mundo. La tradición de los Años Santos se remonta al Jubileo de 1300, promulgado por el Papa Bonifacio VIII para celebrar el aniversario de la Encarnación. Desde entonces, cada 25 años se celebra en Roma un Año Santo.

Esta tradición pretende reavivar la fe de los fieles de todo el mundo. Es un tiempo de conversión, penitencia y perdón para todos los bautizados. El tema del Jubileo 2025 es "Peregrinos de la esperanza". Todos los católicos están invitados a converger en Roma durante este año, pero también es posible unirse a este proceso desde casa y obtener la indulgencia plenaria. He aquí una guía para participar en el Año Jubilar desde tu país de origen.

1. Apertura del Jubileo en tu diócesis

El Jubileo comienza cuando se abren las Puertas Santas, el 24 de diciembre de 2024, y termina cuando se cierran, el 6 de enero de 2026.

En todo el mundo, en todas las catedrales y concatedrales, los obispos diocesanos celebrarán la Misa el 29 de diciembre para la apertura solemne del Año Jubilar, según el Ritual que se preparará para la ocasión.

Como aconsejó el Papa Francisco en su Bula de Indiction, "una peregrinación desde una iglesia elegida para la collectio hasta la catedral será signo del camino de esperanza que, iluminado por la Palabra de Dios, acerca a los creyentes".

"Durante esta peregrinación se leerán pasajes del presente documento y se anunciará a la gente la indulgencia jubilar, indulgencia que podrá obtenerse según las prescripciones contenidas en el mismo Ritual para la celebración del Jubileo en las Iglesias particulares", añade el Pontífice.

Sin embargo, algunas diócesis prevén trasladar la fecha. Para conocer la fecha exacta de la celebración en tu diócesis, ponte en contacto con ella.

2. Obtener la indulgencia plenaria sin ir a Roma

Durante el Jubileo de 2025, será posible obtener una indulgencia específica para este acontecimiento único. No será necesario peregrinar a Roma para obtener esta indulgencia. Cualquier santuario, basílica o catedral designada por un obispo o conferencia episcopal como Iglesia Jubilar será un destino elegible para obtener la indulgencia.

De acuerdo con la petición del Papa, se han designado iglesias en las distintas diócesis para llevar a cabo el proceso jubilar con mayor intensidad y experimentar la misericordia de Dios.

También se pueden conceder indulgencias jubilares a quienes no puedan realizar una peregrinación o visita. Como alternativa, pueden rezar desde casa, o incluso seguir al Papa o al obispo diocesano en directo a través de una pantalla o de la radio. Los obispos podrán conceder la bendición pontificia con indulgencia plenaria "en el momento más oportuno" durante este periodo jubilar.

3. Participar en la Misa por la Esperanza

Para fomentar el crecimiento de la virtud teologal de la Esperanza en los corazones de las personas, el Papa Francisco propone que las diócesis celebren una Misa por la Esperanza especialmente escrita para este Año Jubilar. No dudes en ponerte en contacto con tu diócesis o parroquia para saber cuándo se celebrará esta Misa.

4. Haz una peregrinación jubilar

Tradicionalmente, el Año Jubilar es un tiempo en el que se anima a los fieles a emprender una peregrinación para vivir una profunda experiencia espiritual. Quienes no puedan viajar a Roma pueden participar en las Marchas Jubilares organizadas en algunas diócesis.

5. Recitar la Oración del Jubileo

Durante este Año Santo, los católicos están llamados a alimentar su fe a través de la oración. Para acompañarles a lo largo del año, el Papa Francisco ha escrito una oración especial para el Jubileo 2025:

Padre celestial, la fe que nos has dado
en tu hijo Jesucristo, nuestro hermano
y la llama de la caridad
derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo
despiertan en nosotros la esperanza bienaventurada
de la venida de tu Reino.
Que tu gracia nos transforme
en cultivadores diligentes de las semillas del Evangelio
que fecundarán a la humanidad y al mundo,
en la espera confiada de los cielos nuevos y la tierra nueva,
cuando los poderes del mal sean derrotados
tu gloria se revelará para siempre.
Que la gracia del Jubileo se reavive en nosotros, Peregrinos de la esperanza,
y difunda por el mundo
la alegría y la paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios eternamente bendito
alabanza y gloria por los siglos de los siglos.
Amén

Anna Ashkova 

Fuente: Aleteia