Ya son más de cincuenta años en que se lleva a cabo esta piadosa tradición desde el balcón del Palacio Apostólico
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Dominio público |
“A
las 12 de ayer, domingo, fiesta de Maria Santísima Asunta, el Santo Padre ha
amablemente consentido que su recitación del Angelus Domni viniera
radiodifundida desde la estación radio del Vaticano, a la cual estaba conectada
la red nacional de Radiotelevisión Italiana. De tal modo el Augusto Pontífice,
sumando al filial deseo de la Acción Católica Italiana, ha dado modo a la
solemnísima recurrencia de la ilustre gloria de la Virgen Santa, en este
brillante Año Mariano, a los inscriptos y a todos los otros fieles se invita a
unirse a él, en el pío saludo a la Madre de Dios”.
L'Osservatore Romano
Y así,
con el papa Pío XII y por una sugerencia de la Acción Católica Italiana, comienza a rezarse el Ángelus de forma pública. Desde otoño del mismo año, por
deseo del papa Pacelli, al que le gustaba bendecir a los fieles reunidos en la
plaza san Pedro, se comenzó a rezar desde la ventana de su estudio, tal y como
se viene haciendo hasta nuestros días.
La
usanza de rezar el Ángelus, parece que comenzó en Francia con el rey Luis XI en
el siglo XV, a la mañana, al mediodía y al atardecer un toque de campana interrumpía
el trabajo de los católicos, desde el rey hasta los campesinos, para unirse en
oración con un canto a María.
Un hermoso canto a la Santísima Virgen
María que se repite hasta nuestros días, y que la costumbre introducida por Pío
XII ha revalorizado. Quedan para la memoria histórica memorables Ángelus,
recitado por los papas posteriores, y que mostraban, en algunos casos,
escenarios de lo que sucedía en aquel entonces en el mundo.
En la primera parte del siguiente enlace podemos
escuchar el primer Ángelus rezado por papa Pío XII, en latín.
Gracias al precioso archivo del
vatican.va todos podemos tener acceso a estas oraciones marianas, muchos están
traducidos al español, por ejemplo este de Juan XXIII, el papa
bueno siempre preocupado por la unión y la paz en la familia.
El que sigue es el último Ángelus de papa
Pablo VI, que fue preparado por él para el domingo 6 de
agosto de 1978 y no fue recitado en público ya que una grave enfermedad le
impidió pronunciarlo. Fue en ese mismo día, a las 21.45, en la fiesta de la
Transfiguración del Señor, cuando el santo padre dejó esta tierra y descansó en
paz.
En el Ángelus de papa Juan
Pablo I, el santo padre preocupado, pedía oración por el conflicto de
Medio Oriente y por todos los que sufren con las guerras.
Llegando a Juan Pablo II, que con su
largo pontificado de casi 27 años, nos deleitó con innumerables conmovedores
rezos a la Virgen María a la que amaba tanto. Sin duda, el más conmovedor de
todos fue su último Ángelus, cuando ya había perdido la voz.
A pesar de que su salud estaba muy
agravada, él no dudó en asomarse a la ventana para saludar al pueblo reunido en
plaza para el Domingo de Ramos. Mucha gente se conmovió hasta las lágrimas al
ver de primera mano el sufrimiento del querido pontifice.
Memorable fue también el último rezo del Ángelus de papa
Benedicto XVI, dejando bien en claro que su renuncia no es un abandono a la
Iglesia.
El primer Ángelus de papa
Francisco, deja bien en claro lo que siempre formará parte de los diálogos
en su pontificado, la importantísima presencia de la Misericordia de Dios en la
vida de las personas “Dios no se cansa de perdonar”. Ese día la plaza estaba
llenísima de fieles, muchos corrieron a conocerle y a escuchar, cautivados, las
sencillas palabras de este papa venido del sur del mundo.
Fuente: L´Osservatore Romano, vatican.va
Maria Paola Daud
Fuente: Aleteia