El "Cristo Conciliador" obra de Marco Augusto Dueñas, fue encargado por una familia libanesa con el apoyo de la Iglesia católica oriental del patriarcado Maronita
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| Colocación del Cristo Conciliador en la nueva Iglesia en el Líbano. Junio 2024. Dominio público |
Encargada por una familia
libanesa
Esta escultura fue encargada por la familia libanesa Frem a
Dueñas para
impulsar la paz en esta zona de conflicto armado, y que también
contó con el apoyo del patriarcado Maronita Bechara Boutros Rai y la
colaboración de trabajadores árabes de diferentes religiones, "unidos
por Jesús en una cordialidad y respeto mutuo para integrar esta escultura en
tan bella iglesia en el Líbano", señala el escultor.
El pasado junio fue colocada esta majestuosa obra en una
iglesia de El Líbano como muestran los videos. Durante la colocación,
estuvieron presentes el escultor cordobés y miembros de la familia Frem.
Posteriormente se celebró un acto oficial de la presentación del
Cristo Conciliador junto con otras dos esculturas previamente realizadas como son el San José con el niño
Jesús, y la Virgen María con el niño Jesús en su regazo, ambas creadas y
realizadas en mármol de Carrara por el mismo escultor Marco Augusto Dueñas.
Obras en la Basílica de San
Pedro
El escultor cordobés Marco Augusto Dueñas ha estado creando durante
doce meses este "majestuoso Cristo en uno de los materiales más nobles en
el arte": el mármol blanco de Carrara, siendo una
verdadera piedra santa extraída de la Cantera de Miguel Ángel. Es un testimonio
de fe y de esperanza, y firmeza en la paz en mundo y en el nuevo caminar del
Líbano", afirma el escultor.
Marco Augusto Dueñas (Córdoba,
1971), es un escultor de mármol de renombre mundial reconocido por su
versatilidad artística única para crear obras de arte icónicas y atemporales.
Dueñas es el único escultor
vivo que tiene sus obras junto a las de Miguel Ángel Buonarroti en la iglesia
de la Basílica de San Pedro del Vaticano, y
es el artista más joven en crear tres estatuas de mármol.
También en la catedral de la
Almudena
La primera de ellas fue una representación de Santa Rafaela María,
fundadora de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, de 5,40 metros de
altura, en 2010; mientras que la segunda llegó un año más tarde, una estatua de
seis metros de altura del fundador de la Iglesia Maronita Libanesa, San Marón.
Ambas imágenes fueron bendecidas por el Papa Benedicto XVI. La tercera obra la
realizó con motivo del centenario del nacimiento de Karol Jozef Wojtyla,
tratándose en un relieve en mármol de carrara en un diámetro de 80 cm, que fue
bendecido por el cardenal Konrad Krajewski que representa a San Juan Pablo II.
Marco Augusto Dueñas también
tiene obras en la Catedral de la Almudena. Sus obras
encargadas residen en colecciones públicas y privadas de todo el mundo, desde
aspirantes a coleccionistas, catedrales y monarquías, en Estados Unidos,
Líbano, México, Argentina, Japón, Reino Unido y muchos más países europeos.
La iglesia católica oriental
de los Maronitas
La iglesia católica oriental de los Maronitas, que ha apoyado la realización
de esta escultura, se asienta en la senda de la Fe y del Sacrificio marcada por
San Marón. Los maronitas se lo deben todo al Monte Libano, porque es su refugio
y son un pueblo que llevan habitando en el Líbano desde hace más de 10.000
años.
La montaña es el Santuario o el Templo con un sentido espiritual y
defensivo, la cultura maronita moldeó esta montaña y toda ella, como la
arquitectura de las casas, reflejando el concepto de la Santísima Trinidad,
incorporaron tres arcos en cada casa, donde incluían imágenes de la Santísima
Trinidad. Dibujaban también a sus santos en iglesias, capillas, cuevas y
rocas.
Fuente: ReligiónConfidencial
