“Es una enfermedad pesada y dura, pero me ha permitido madurar y sobre todo comprender cuáles son las cosas que realmente importan en la vida”, como la fe cristiana y las relaciones con las personas
Crédito: Youtube Álvaro Granados |
El P. Álvaro Granados Temes es un sacerdote español de 60 años.
Los últimos seis los ha vivido de manera intensa tras ser diagnosticado con
esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad incurable que lo ha dejado
inmovilizado pero que no ha sido obstáculo para servir a los fieles a quienes
recibe todos los días.
La ELA es una enfermedad
neurodegenerativa progresiva y poco frecuente, que afecta a las células
nerviosas en el cerebro y la médula espinal, conduciendo a la pérdida de
funciones motoras. Ésta carece de un tratamiento curativo en la actualidad.
El P. Granados era profesor en la
Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Santa Croce). Ahora se dedica
esencialmente a recibir las visitas de los fieles y de sus amigos: hora y media
en la mañana; después de celebrar Misa; y la otra hora y media en la tarde.
El sacerdote, relata el diario italiano Avvenire,
desarrolla su ministerio en la parroquia San Josemaría Escrivá, en el barrio de
Ardeatino de Roma, donde también se ha convertido en un referente para los
enfermos.
Sobre quienes lo buscan, el sacerdote comenta: “Me hacen sentir
vivo y querido. A veces vienen a confesarse, me hablan de sus problemas
espirituales y familiares. A veces vienen sólo a saludarme y darme un pequeño
regalo”.
“Están muy contentos de verme, pero soy yo quien más se
beneficia de estos encuentros, así como de la cercanía de mi familia y de los
sacerdotes. Creo que cualquier enfermedad sólo puede vivir bien si estás
rodeado de personas que no te hagan sentir una carga. Que te muestran su
amor", resaltó.
El presbítero, que es licenciado
en derecho, Doctor en Filosofía y Doctor en Teología Pastoral, cuenta además
que tiene una muy buena relación con el personal médico que lo asiste: “Tengo
una relación con ellos que va más allá de lo profesional. Son extraordinarios,
pasamos nueve horas al día juntos. Puedo decir que nos divertimos. Gracias a
Dios y a toda esta gente estoy viviendo con gran serenidad”.
Tras señalar que ya lleva casi un año inmovilizado y que sólo
puede mover la cabeza, el sacerdote refiere que la ELA “Es una enfermedad
pesada y dura, pero me ha permitido madurar y sobre todo comprender cuáles son
las cosas que realmente importan en la vida”, como la fe cristiana y las
relaciones con las personas.
Su apostolado en
YouTube: “El Evangelio a los enfermos”
Desde hace un año, el P. Álvaro publica videos en su canal
de YouTube titulado “El Evangelio para los enfermos”, en
los que ofrece sus reflexiones con algo de dificultad, pero con claridad.
La iniciativa, explica, surgió de un doctor cercano a él, quien
lo ayuda en esa misión. “Estos vídeos son sobre todo fruto de la terquedad de
un querido médico amigo mío, que se ha comprometido a realizarlos. Yo solo me
habría rendido de inmediato. En cambio, gracias a su aliento, seguí adelante”.
“Espero que puedan ser útiles para quienes como yo estamos
sufriendo. Y espero poder encontrarle sentido a la enfermedad de otras
personas, incluso como sacerdote enfermo", agregó.
¿Cuál es su pasaje favorito del Evangelio?
El sacerdote enfermo de ELA señala a Avvenire que con frecuencia
recuerda el pasaje de la viuda pobre que da como ofrenda un par de monedas.
Ella, resaltó, “con dos centavos logra entusiasmar a Cristo, es decir, a Dios.
Pienso que ofreciéndole las pequeñas cosas de mi enfermedad, de mis dolencias,
de un dolor repentino, de un momento de paz o malestar, es como si me acercara
a la conducta de la viuda”.
“No doy nada concreto, pero para Dios es mucho, es todo. Lo
llena de amor. (…) Esto me emociona y me ayuda a dar sentido a mi
enfermedad", prosigue.
El P. Granados resalta además que encuentra fuerzas en las
enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, quien
resaltaba la importancia de los enfermos, que son “fundamento de la comunidad
eclesial” ´porque “con su sacrificio silencioso de aceptar la enfermedad como
ofrenda a Dios en Cristo".
Un mensaje a los enfermos de un sacerdote enfermo de ELA
“Me gustaría decirles a los enfermos que desempeñamos un papel
muy importante en una sociedad cada vez más individualista. Ayudemos a que
todos sean respetuosos con las personas como tales”, alienta el sacerdote
español.
“Esto es particularmente importante hoy en día, porque existe
una tendencia generalizada a evaluar a una persona sólo por su utilidad, por
cuánto gana, por lo bella que es, por cuánto hace que una empresa sea rentable.
Pero no, el ser humano tiene un valor infinito sólo por el hecho de serlo”,
añade.
“Nosotros, los enfermos, recordamos a toda la sociedad este
principio fundamental: la infinita dignidad de la persona, como enseña el
Dicasterio de la Doctrina de la Fe en el reciente documento Dignitas Infinita”,
publicado en abril de este año y que considera como graves violaciones a la
dignidad humana la eutanasia y el suicidio asistido.
¿Quién es Álvaro Granados Temes?
El P. Álvaro Granados Temes es un sacerdote que nació en Madrid
(España) el 14 de noviembre de 1964.
Obtuvo la Licenciatura en Derecho en 1988 en la Universidad de
La Laguna en Tenerife (España). Fue ordenado sacerdote en Roma en 1994.
Es Doctor en Filosofía, con especialización en Antropología
Filosófica, por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (1996). Su tesis se
tituló “Persona y experiencia religiosa en Romano Guardini”.
Entre 1995 y 2006 fue formador en el Colegio Eclesiástico
Internacional Sedes Sapientiae de Roma.
Obtuvo el doctorado en Teología Pastoral en 2009 en el Instituto
Pastoral Redemptor
Hominis de la Pontificia Universidad Lateranense.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa