Los jóvenes esperan unidad en la diversidad
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Foto de archivo. Vatican News |
El Santo Padre se reúne con la Apostolikì
Diakonia de la Iglesia de Grecia y aplaude las iniciativas llevadas a cabo
desde hace veinte años junto con el Comité Católico para la Colaboración
Cultural del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
"En este mundo tan dividido y conflictivo", afirma, las nuevas
generaciones "podrán romper las cadenas de resentimientos, incomprensiones
y prejuicios" entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa y hacer
crecer "la comunión".
Se trata de una cooperación que
continúa desde hace veinte años entre la Apostolikì Diakonia de la Iglesia de
Grecia y el Comité Católico para la Colaboración Cultural del Dicasterio para
la Promoción de la Unidad de los Cristianos y que el Papa Francisco elogia al
recibir esta mañana en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, al
metropolita Agathanghelos, director general del organismo eclesiástico del
Santo Sínodo de la Iglesia de Grecia, cuya tarea es encargarse de la
planificación, organización y labor misionera y educativa del Santo Sínodo de
la Iglesia de Grecia, y una delegación del Colegio Teológico de Atenas.
El Pontífice aprovecha esta ocasión
para dirigir un pensamiento, "lleno de afecto fraterno, al Arzobispo de
Atenas y de toda Grecia, Su Beatitud Jerónimo, hombre de profunda fe y sabio
pastor", conocido durante sus viajes por Grecia, y expresarle su
agradecimiento por el apoyo "a las actividades que la Apostolikì Diakonia
y el Comité Católico para la Colaboración Cultural promueven
conjuntamente".
Los jóvenes
esperan unidad en la diversidad
El Papa Francisco subraya que,
"incluso superando períodos difíciles, como, por ejemplo, el de la crisis
económica que afectó a Grecia y el de la pandemia", las dos
representaciones del Santo Sínodo de la Iglesia de Grecia y de la Iglesia católica
"trabajaron juntas para promover proyectos de interés común a nivel
cultural y educativo", favoreciendo "la educación cultural, teológica
y ecuménica de las nuevas generaciones". Precisamente esto último,
reflexiona el Papa, puede hacer que la amistad entre católicos y ortodoxos sea
aún más estrecha.
“Los jóvenes, sostenidos por la
esperanza que se basa en la fe, pueden romper las cadenas de resentimientos,
incomprensiones y prejuicios que durante siglos han mantenido prisioneros a
católicos y ortodoxos, impidiéndoles reconocerse como hermanos unidos en la
diversidad, capaces de dar testimonio del amor de Cristo, especialmente en este
mundo tan dividido y conflictivo”.
Caminar, orar
y trabajar juntos
En el marco de las relaciones de
colaboración entre el Sínodo de la Iglesia de Grecia y la Iglesia católica,
este verano, en el Colegio Teológico de Atenas, será recibido un grupo de
estudiantes católicos, "que serán iniciados en el conocimiento de la
lengua griega moderna y de la Iglesia Ortodoxa”. Una iniciativa que Francisco
elogia, esperando que aún pueda renovarse.
“Caminando juntos, trabajando
juntos y orando juntos, nos preparamos para recibir de Dios el don de la unidad
que, como fruto del Espíritu Santo, será comunión y armonía en la legítima
diversidad”.
Caminar
juntos, orar juntos, trabajar juntos: este es el camino a seguir por el Papa,
que finalmente recuerda a Ioannis Zizioulas, obispo metropolitano ortodoxo de
Pérgamo del Patriarcado de Constantinopla, fallecido el 2 de febrero del año
pasado, gran promotor del ecumenismo y entre los teólogos ortodoxos más
importantes e influyentes.
Tiziana Campisi
Vatican News