Los obispos europeos se pronuncian ante la votación que tendrá lugar el próximo jueves en el Eurocámara para incluir el aborto en la carta de derechos fundamentales de la UE
Dominio público |
La COMECE declara
que "la
promoción de las mujeres y sus derechos "no está relacionada con la
promoción del aborto". "Trabajamos por una Europa donde las mujeres
puedan vivir su maternidad libremente y como un regalo para ellas y para la
sociedad y donde ser madre no sea en ningún caso una limitación para la vida
personal, social y profesional. Promover
y facilitar el aborto va en dirección opuesta a la promoción real de las
mujeres y sus derechos",
añaden.
"Los seres humanos son
fines en sí mismos"
La
organización con sede en Bruselas asegura que "el aborto nunca podrá ser un
derecho fundamental. El derecho a la vida es el pilar
fundamental de todos los demás derechos humanos,
especialmente el derecho a la vida de los más vulnerables, frágiles e
indefensos, como el feto en el vientre de su madre, el migrante, el anciano, la
persona con discapacidad y los enfermos". Además, apuntan a que "los
seres humanos son fines en sí mismos y nunca un medio para resolver otros
problemas".
Los obispos europeos señalan que "la Carta de los Derechos
Fundamentales de la UE no puede incluir derechos que no
son reconocidos por todos y causan división. No existe ningún derecho
reconocido al aborto en el derecho europeo o internacional, y
la forma en que se trata esta cuestión en las constituciones y leyes de los
Estados miembros varía considerablemente". Además, la COMECE finaliza el
comunicado pidiendo respeto a “la diversidad de las culturas y
tradiciones de los pueblos de Europa”, así como también las “tradiciones
constitucionales y
obligaciones internacionales comunes a los Estados miembros”.