LA FIESTA DE LA RESURRECCIÓN LLENA LA PLAZA CIBELES DE MADRID UNA VEZ MÁS: MÚSICA Y FE SIN COMPLEJOS

Por segundo año, la Asociación Católica de Propagandistas ha reunido una multitud alegre de todas las edades en la Plaza de Cibeles de Madrid para celebrar la Fiesta de la Resurrección

Ambiente en la Plaza de Cibeles al poco de empezar
la Fiesta de la Resurrección 2024 con miles de personas

Al contrario que el año pasado, en esta ocasión la policía ha dejado pasar con fluidez al público, y se han evitado los absurdos atascos que empañaron la edición anterior.

Pantallas con altavoces a lo largo del Paseo de Recoletos permitían a asistentes lejos del escenario no perder detalle.

 Calentando el ambiente previo estuvo el periodista de COPE Carlos Moreno, más conocido como DJ El Pulpo, quien logró mantener durante más de una hora el espíritu festivo en los miles de personas que iban llegando a Cibeles.  "Que nadie piense que por ser católicos somos aburridos", insistió el DJ, ante unos jóvenes entregados. 

La organización pidió "un aplauso multitudinario para los organizadores de la ACdP y al Ayuntamiento por dejarnos la Cibeles. A esta hora el alcalde es un señor casado", recordó el conductor, porque en la mañana del sábado se casaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. En las salidas de metro la gente hacía bromas al escuchar la música en la calle: "A ver si el alcalde nos invita a la boda", decían muchos.

A la alegre multitud se fueron sumando turistas, paseantes y curiosos de todas las partes del mundo, como es normal en una gran capital cosmopolita. Como el año pasado, mucha gente se añadió más adelante, y otra llegó atraída por la música que se oía a gran volumen incluso desde calles lejanas. Entre los primeros en llegar, y colocándose más cerca del escenario, grupos parroquiales de jóvenes y adolescentes.

Antes de empezar, cuando aún no se había llenado, era más fácil encontrar a figuras de la ACdP y de la organización. Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la asociación anfitriona, iba de una lado a otro con un chaleco luminoso de organizador y su teléfono. Se veía también a Jaume Vives, uno de los responsables de campañas de la ACdP. Carmen Fernández de la Cigoña, secretaria general de la Asociación Católica de Propagandistas, declaró que el evento había arrancado "alegre, apasionado y con fuerza". Luego aquello se llenó más y fue más difícil encontrar a conocidos.

El evento empezó con el Padre Guilherme, el sacerdote portugués que brilló como DJ en la JMJ de Lisboa, en agosto pasado. Mezcló el Aleluya del Mesías de Haendel, el "Nessun dorma" de la ópera Turandot ("el alba vencerá") y ritmos de música tecno. Hacia el final de su intervención, cuando pinchó el himno de la JMJ con frases del Papa Francisco, el público coreó la frase que se hizo famosa ya desde tiempos de San Juan Pablo II: "Esta es la juventud del Papa".

Después subió al escenario el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, para dirigirse a los asistentes. El año pasado hizo lo mismo su antecesor en el cargo, el cardenal Carlos Osoro. Cobo quiso recordar que la razón principal del encuentro es que "la muerte no tiene la última palabra porque Cristo ha resucitado". 

"Gracias a unos amigos cristianos que lo han posibilitado, podemos decir que hay remedio, que hay esperanza, que merece la pena encontrarnos. Ser cristianos tiene un mensaje de alegría para todos", dijo el cardenal.

"En la Iglesia somos muy diversos, pero esta tarde podemos hacer algo juntos", añadió. "Que suene la voz de la Pascua allá donde no se escuche", pidió el cardenal. Lo cierto es que la fiesta era gratis, abierta, ruidosa y fácil de localizar y cualquiera podía sumarse a ella.

En el escenario, en letreros luminosos, a lo largo de toda la noche se fueron sucediendo mensajes de kerygma, del anuncio triunfal de la victoria de Cristo: "Cristo ha resucitado", "la  muerte ha sido vencida", "Cristo es el Alfa y el Omega"...

La siguiente intervención musical fue la de Estenez, que el año pasado participó como rapero  con su marca Grilex, pero que desde hace unos meses presenta una línea de música pop melódica, mezclada con otros estilos. Aunque no hace ya rap específicamente cristiano, insiste en que sigue teniendo a Dios en su corazón y que sigue sirviéndole desde la música. Aunque iba vestido de blanco (color de resurrección) el público cristiano le reconoció y acogió con aclamación.

A continuación, llegó HTB Worship, la banda de alabanza ("praise & worship") de Holy Trinity Brompton, la iglesia sede de Cursos Alpha en Londres, que son cristianos de distintas denominaciones protestantes, centrados en canciones de kerigma o de alabanza que ensalza el poder y la presencia de Dios.

Ya hace un año Bullón de Mendoza había declarado la intención de la ACdP de invitar a grupos de música cristiana de denominaciones no católicas, para la celebración conjunta de la victoria de Cristo. HTB Worship aportó por lo tanto el punto no sólo internacional, sino también ecuménico, al gran encuentro.

El músico andaluz Juan Peña fue uno de los que repitió, y de la edición del año anterior sabía que el público no sólo disfrutaba de la música y la fiesta, sino también de las proclamaciones de fe.  "Arriba Madrid, mi gente", animaba Peña haciendo que la gente le acompañase dando palmas con sus ritmos de origen flamenco.

"Ojala se acabasen las guerras, la maldad, la envidia, por un mundo mejor", deseó. "Soy cristiano y lo llevo con orgullo. Lo más bonito es tener fe y quiero agradecer a la ACdP esta Fiesta de la Resurrección", añadió, muy directo.

La siguiente cantante, Marilia, despertó nostalgia en los que la seguían en los años 90 y tranquilizó y relajó a los que ya empezaban a cansarse de "tanta marcha". En el dueto Ella Baila Sola, con su amiga del COU Marta Botía, alcanzaron fama en 1996. Sacaron 3 discos y el grupo se disolvió en 2001. Marilia cantó en Cibeles su clásico "Amores de barra", una canción que logró en su época ser número 1 en todos los países de Hispanoamérica a la vez. También presentó su nuevo tema 'Hay un ángel en mi habitación'. Los nostálgicos que repasen el calendario verán que en diciembre Marilia cumple 50 años.

Otra oleada de nostalgia, aunque más marchosa, llegó con Modestia Aparte, un grupo de éxito en los 90, que reunía multitudes, por ejemplo, en la Expo 92. Disuelto en 1994, pero recuperado en 2002 con giras en directo, su líder Fernando López hizo resonar sus temas conocidos: Cosas de la edad, Es por tu amor y Ojos de hielo. Ya era de noche en Madrid y muchos acompañaron la música encendiendo las luces de su teléfono móvil, como velas oscilantes.

Tras tres horas y media de concierto, parte del público ya mostraba cansancio, pero los más jóvenes esperaban el plato fuerte. Y por fin llegó: Hakuna. El año pasado fueron los terceros, uno más. Este año todos parecían entender que era el grupo que atraía más jóvenes, y a la vez gusta también a muchos mayores.

El público los recibió con entusiasmo y alboroto. Al escenario subieron decenas de integrantes de sus coros, aunque en realidad casi todos los asistentes parecían formar parte de él, coreando sus temas completamente entregados. Así cantaron Olor a tostadas, Sencillamente, Nacidos de lo alto...

El final de fiesta repitió la fórmula que tuvo tanto éxito el año pasado: salieron músicos al escenario a cantar la Salve Rociera a pleno pulmón junto con el público (no sabemos lo que piensan los protestantes de HTB del tema, pero les habrá parecido muy hispánico). Juan Peña dirigió el canto y finalizó gritando "Viva la madre de Dios".

Entre las pocas quejas del concierto del año pasado estaba la de que se alargó demasiado, algo que los menos jóvenes llevaron peor. En esta edición de 2024, el concierto se concentró en cuatro horas y media intensas y ágiles, que dejaron a la alegre multitud con ganas de repetir.

Pablo J. Ginés

Fuente: ReL