Cada 2 de abril la Iglesia Católica conmemora un año más del fallecimiento de San Juan Pablo II, el Papa peregrino que se convirtió en uno de los líderes más influyentes del siglo XX, y que fue vitoreado por los fieles como "santo súbito" el día de su muerte y durante su funeral.
San Juan Pablo II. | Crédito: Vatican Media. Dominio público |
Para conmemorar el aniversario de su partida a la Casa del
Padre, te compartimos seis datos que quizás no sabías sobre su muerte.
1. La causa de su fallecimiento
San Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 a las 9:37 p.m.
(hora de Roma) en la víspera del Domingo de la Misericordia, una fiesta
establecida durante su pontificado. Sufrió un "choque séptico con colapso
cardiocirculatorio debido a una infección, ya detectada, de vías
urinarias". Así lo detalló un exhaustivo informe sobre su agonía y muerte
realizado en el Vaticano.
Durante su última semana de vida recibió comida procesada a
través de un tubo nasal. Los doctores señalaron que los problemas en la ingesta
de alimentos y en la respiración del Papa de 84 años eran consecuencia de la
enfermedad de Parkinson.
A su funeral asistieron 75 jefes de Estado, incluyendo
presidentes, príncipes, entre otras autoridades. La población de Roma (Italia)
se duplicó durante ese evento y los asistentes esperaron más de 24 horas para
verlo en cuerpo presente.
Cuando la Plaza de San Pedro estuvo al tope de su capacidad,
todo quedó completamente en silencio.
3. Sus últimas palabras
El informe del Vaticano precisa que seis horas antes de su
muerte, Juan Pablo II dijo en polaco, "con una voz muy débil y con
palabras murmuradas, 'Déjame ir a la Casa del Padre'".
El diario italiano La Repubblica citó a un sacerdote polaco, el
P. Jarek Cielecki, quien aseguró que el Papa murió "un instante"
después de pronunciar con gran esfuerzo la palabra "amén".
Miles de fieles se reunieron para orar en voz alta y hacer
vigilia en la Plaza de San Pedro en los días previos a la muerte de San Juan
Pablo II.
El entonces Arzobispo de Cracovia y Secretario Personal de Juan
Pablo II durante más de 40 años, Cardenal Stanislaw Dziwisz, aseguró que el
Papa escuchaba las oraciones de la multitud.
Tras su fallido y conmovedor intento
de dar la bendición Urbi et Orbi el último
Domingo de Pascua de 2005, que arrancó los aplausos y el llanto de los fieles
reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II —que después de su
segunda hospitalización sufría "déficit nutricional y marcada
debilidad"— volvió a asomarse a la ventana de su habitación el miércoles
30 de marzo para dar la bendición.
Este nuevo intento tampoco tuvo éxito. Aquella comparecencia
"fue la última estación pública de su doloroso Vía Crucis", dice el
documento vaticano.
El informe del Vaticano detalló que los ojos de Juan Pablo II
estaban prácticamente cerrados durante una Misa celebrada al pie de su cama en
la tarde del 31 de marzo de 2005.
"Pero en el momento de la consagración, débilmente levantó
su mano derecha dos veces, es decir, cuando se eleva el pan y el vino. Hizo un
gesto indicando que estaba tratando de golpear su pecho durante la recitación
de la oración del Cordero de Dios".
Ese día el hoy fallecido Cardenal Marian Jaworski, amigo íntimo
de Juan Pablo II desde que eran jóvenes sacerdotes en Polonia, le administró el
sacramento de la Unción de los Enfermos.
Fuente: ACI