Si alguna vez la Misa te parece tediosa, no te preocupes, nadie te juzga. Conocer el valor que tiene para encontrar su significado e involucrarte de corazón puede ayudarte a encontrar motivación... ¡y amor!
JEFFREY BRUNO. Dominio público |
Parafraseando al beato
Santiago Alberione, la Misa es como el astro rey de las oraciones. Dicho de
otra forma, no hay nada que podamos hacer para acercarnos más a Dios que cuando
vamos a Misa.
Quizá necesites un poco de motivación para ir a Misa, para ver el valor que tiene, para encontrar su significado, para involucrarte y para esperar con el entusiasmo que se merece la llegada de esta oración de oraciones. Aquí hay algunos motivos por los que a los santos no les parecía tediosa la Misa:
En ninguna Misa falta
asistencia. La próxima vez que vayas y haya solo un puñado de personas en las
bancas, recuerda que ¡hay ángeles por todos lados!
Los
cielos se abren y multitudes de ángeles vienen a asistir al Santo
Sacrificio. –
San Gregorio Magno
Los ángeles rodean y ayudan al sacerdote cuando está celebrando misa. – San Agustín
La
próxima vez que asistas a Misa, pide a Dios por la gracia de comprender cuánta
es la sed del alma por las gracias de la Eucaristía. Los santos
conocían bien esta sed.
Sería
más fácil para el mundo sobrevivir sin el sol que prescindir de
la Santa Misa – San Pío de Pietrelcina
La Misa es el alimento espiritual que me sustenta y sin el cual no podría vivir un solo día o una sola hora de mi vida – Madre Teresa
Si amas a Dios y le
quieres devolver el amor que te da, ir a Misa es probablemente lo mejor que
puedes hacer. Es lo mejor porque participamos en el sacrificio de Jesús. Y si
nos centramos en amar y honrar a Dios en lugar de a nosotros mismos, entonces
la Misa no es aburrida.
Una
única Misa honra más a Dios que todas las penitencias de los Santos, las
obras de los Apóstoles, los sufrimientos de los Mártires e incluso que el
ardiente amor de la Bendita Madre de Dios – San Alfonso Ligorio
Todas las buenas obras juntas no equivalen al santo Sacrificio de la Misa, porque son obras de los hombres, y la Misa es la obra de Dios. El martirio no es nada en comparación: es el sacrificio que el hombre hace de su vida a Dios; pero la Misa es el Sacrificio que Dios ofrece al hombre de su Cuerpo y de su Sangre– San Juan Vianney
La fuente de la verdadera
felicidad solo puede encontrarse en última instancia en Dios. Los santos lo
sabían y por eso iban a Misa, para encontrar la auténtica dicha.
“Fue
la alegría lo que me trajo a la fe, la felicidad por el nacimiento de mi hija,
hace 35 años, y se renueva constantemente cuando recibo a nuestro Señor
diariamente en Misa” -Dorothy Day
5.- LOS
SANTOS SABÍAN QUE LA MISA ES ATEMPORAL
La Misa representa el
Misterio Pascual de Cristo. En otras palabras, no solo estamos rememorando la
muerte y resurrección de Jesús, sino que la estamos reviviendo, nos adentramos en
un momento fuera del tiempo y somos testigos del vertido de gracias salvíficas
sobre el mundo.
Jesús…
[es] el Cordero que fue sacrificado pero que vive para siempre, que renueva a
cada instante su pasión por la continua celebración de Misas por todo el mundo.– Beato Santiago Alberione
La
Misa hace presente el sacrificio de la Cruz– San Juan Pablo II
Hay muchas más razones
para asistir a Misa, muchas más para luchar por encontrar ese profundo
significado que los santos pudieron ver. Una última cita motivadora de san
Leonardo de Puerto Mauricio:
Pueblos
insensatos, pueblos extraviados, ¿qué hacéis? ¿Cómo no corréis a los templos
del Señor para asistir santamente al mayor número de Misas que os sea posible?
Theresa Noble
Fuente: Aleteia