El sacerdote Ignacio Vaquero atendió en IFEMA a Estefanía, joven rumana que estaba recién llegada a España. Veinte años después, mantiene una relación de amistad con el matrimonio
Dominio público |
Estefanía
fue una de las cientos de personas a las que atendió la Iglesia en aquellas
horas críticas en la que su pareja estaba desaparecido tras el atentado
terrorista que costó la vida a 192 personas, además de los cientos de heridos. El sacerdote Ignacio Vaquero recuerda
bien la historia de Estefanía. Perteneciente a la prelatura del Opus Dei, Vaquero
se desplazó hasta IFEMA, donde familiares de las víctimas buscaban a sus seres
queridos, muchos de ellos fallecidos. “Era el calvario, el dolor y el
sufrimiento de los inocentes”, ha recordado el presbítero este lunes en el 'Especial 11-M' de TRECE para conmemorar los veinte años del
atentado.
Estefanía
fue una de las personas que acudieron desesperadas a IFEMA en
busca de su familiar desaparecido: “Una voluntaria acompañó a Estefanía para
buscar entre las listas a su novio. Yo le di un crucifijo que apretó mucho”, recuerda
Ignacio Vaquero.
Llegó
la noche, volvió a amanecer, y el novio de Estefanía no figuraba ni entre los
desaparecidos ni los difuntos: “Ella sufrió un desmayo, por lo que tuvieron
que atenderla los servicios de emergencias. Yo me di cuenta de
que seguía con el crucifijo apretado, como si fueran las llagas de Cristo”, ha
continuado relatando el sacerdote del Opus Dei en TRECE.
El novio de Estefanía apareció tras las oraciones a Álvaro
del Portillo
En
aquellos momentos de desesperación, tanto Vaquero como Estefanía acudieron a la
capilla para rezar. Fue el instante en el que el sacerdote recordó la figura de Álvaro del Portillo,
obispo que fue prelado del Opus Dei y beatificado en 2014, veinte años después
de su muerte: “Yo
le dije 'Álvaro, tienes que localizarle (al novio de Estefanía)”.
Minutos
después de aquella oración al beato, recibieron una llamada del hospital dando
la noticia más deseada: el novio de Estefanía había aparecido: “Por
lo visto se habían equivocado de identidad, había mucha confusión. Pero era él,
se reunieron y veinte años después mantenemos una relación de amistad”, ha
expresado Vaquero.
Sonia, herida del 11-M: "Ha perdonado"
En
aquellas visitas de Ignacio Vaquero a la pareja rumana, también conoció la
historia de Sonia, quien también estaba herida grave en el centro hospitalario
como consecuencia del atentado: “Su madre se me acercó para pedirme la
bendición para su hija. Fue saliendo adelante”.
Actualmente, también el cura mantiene amistad con la familia: “Somos amigos y ella tiene una visión muy positiva en el sentido de que ha perdonado”, ha recalcado.
Por JOSÉ MELERO CAMPOS
Fuente: ECCLESIA