Mira la meta y sé feliz
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Ayer estuve arreglando las vitrinas que tenemos
en el portal donde está expuesto nuestro trabajo. La verdad es que me daba
mucha pereza, pero había que poner todo lo de Primera Comunión. Se lo comenté a
una amiga y me animó, me dijo: “No mires el trabajo que te va a llevar, mira a
la meta y camina”. Esto me animó mucho y cuando acabé, me alegré mucho del
trabajo. Todo había quedado muy bonito y me di cuenta de lo importante que es
cuidar las vitrinas. Son la ventana de la tienda y de nuestro trabajo, donde las
personas se asoman y después llaman para entrar.
En la oración, le daba gracias al Señor porque
una vez más me ha mostrado lo importante que es tener una meta en nuestra vida.
Si sabemos hacia dónde vamos, nada nos va a parar. Nos costará el camino,
tendremos que luchar, pero al final llegaremos y seremos felices. Porque sin
meta no hay esperanza. Una meta nos mantiene en la tensión de alcanzarla y nos
estimula para caminar.
Ahora en Cuaresma, vemos que Jesús tiene una
meta clara: amarnos hasta dar la vida. Para ello luchó, se entregó, aceptó y
caminó. Su mirada estaba puesta en tu salvación. Su motor era el amor. Y nada
le detuvo, porque sabía lo que quería.
Hoy, una vez más, te vuelve a decir que te ama,
que acojas Su salvación, que quiere que seas feliz. No dejes que nadie te robe
la felicidad; ya te la han regalado, vive de ella. Porque nuestra vida no
depende de nada ni de nadie, sino de Alguien que te ama con locura.
Y tú, ¿sabes cuál es tu meta? ¿Luchas por
alcanzarla? ¿Quieres ser feliz?
Hoy, el reto del amor es acoger de una manera
libre y consciente a Jesús en tu vida. Él te mostrará un camino con una meta.
Déjale que actúe en tu vida. No tienes nada que perder y mucho que ganar.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 marzo 2024
Fuente:
Dominicas de Lerma