Una buena comunicación -en donde sea y con quien sea- siempre es la mejor opción, pero cuando se habla de una relación de pareja es imprescindible para que dé fruto
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La comunicación asertiva «es la capacidad para
expresar sentimientos, ideas, opiniones, creencias, en situaciones
interpersonales, de manera efectiva, directa, honesta y apropiada, sin que se
genere agresividad o ansiedad», según Elizabeth Mangione e
Hilda Anglat.
Los seres humanos tenemos la capacidad de
comunicarnos no solo a través del habla, sino también por medio de nuestras
expresiones corporales gracias a los dos tipos de lenguaje existentes:
Lenguaje verbal
Por medio de la palabra. Nos permite
comunicarnos con otros seres humanos, de tal forma que emitimos un mensaje por
medio de la construcción de oraciones.
Lenguaje no verbal
Quizás has escuchado el dicho «el cuerpo habla
lo que la boca calla». En efecto, todo lo que no expresamos por medio de la
palabra, lo comunicamos por medio de nuestros gestos, comportamientos y micro
expresiones faciales que duran apenas unos segundos.
La comunicación asertiva con tu pareja no solo
te traerá como beneficio construir una relación sana y madura, sino también una
relación que dé fruto y se fortalezca día tras día, en donde sea posible tocar
temas importantes para ambos; tales como: aspiraciones juntos, sueños, dudas o
malentendidos.
Pues no solo se
necesita tener una comunicación sana para comunicar los aspectos positivos,
sino también para señalar las cosas que están afectando o dañando la relación.
De esta manera, los desacuerdos se tratan con un diálogo respetuoso, caritativo
y con propósito de expresar cómo nos sentimos ante cierta situación y cómo se
puede mejorar. De ahí la importancia de ser asertivos con nuestra
comunicación.
Si estás en una
relación de noviazgo o ya vives el matrimonio, sabrás que este punto es
indispensable, por ello te compartimos algunos consejos que te ayudarán a
compartir y comunicar de forma correcta con tu pareja.
Así es, aunque
parezca un punto muy obvio, en ocasiones pasa desapercibido. Por ello, no te
limites a conversaciones superficiales, comunica todo en su debido momento y de
forma prudente. Desde lo más pequeño hasta lo más grande.
Parte de una
buena comunicación consiste en escuchar al otro, desde cómo estuvo su día,
hasta sus necesidades y preocupaciones.
Así como es
necesario comunicarlo todo, también nos toca saber escuchar al otro para poder
comprender y retroalimentar.
Después de
escuchar y comunicarse con el otro es importante establecer acuerdos. Esto
los ayudará a mejorar cualquier aspecto en la relación y evaluar qué los hará
ser mejores novios o mejores esposos.
Para tener una
comunicación efectiva necesitamos poner de nuestra parte, puesto que es un
trabajo diario y no se da de la noche a la mañana, sino que se tiene que
practicar con constancia.
Así que, en
este punto, es necesario que, al hablar, seas paciente al escuchar y al
responder. No dejes que las emociones influyan en una discusión y te hagan
responder de manera impulsiva.
A muchas
parejas les ayuda darse un break para relajarse y después volver a
conversar; esto es muy sano. No todos los temas tienen que ser tratados en el
momento.
Uno de los
problemas de comunicación más comunes es el suponer o dar por hecho las cosas.
Antes de ello, asegúrate de platicar con tu pareja o preguntar directamente.
Así evitarás cualquier error comunicativo o discusión.
Tu pareja no es
adivino o adivina. Siempre asegúrate de ser claro al respecto.
Si hubo alguna
inconformidad o preocupación, dila y no lo guardes, así evitarás malos
entendidos y falsas expectativas por esperar que el otro sepa lo que piensas o
cómo te sientes.
Permitir la
existencia de la comunicación asertiva en tu relación no solo te dará la
oportunidad de expresarte correctamente, sino que también te hará estar más
abierto al otro.
Karen Hutch
Fuente: Aleteia