La Navidad es una de las festividades más esperadas e importantes del año, pues sabemos que es motivo de celebración y unión familiar, pero ¿qué podemos hacer cuando una de las sillas queda vacía en la cena familiar?
Olha Yefimova | Shutterstock |
Cuando uno de nuestros seres queridos fallece,
es natural vivir un proceso de duelo. Este proceso nos ayuda a llevar y
comprender nuestro dolor y tener las herramientas necesarias para llevar una
vida sin nuestro ser querido, en especial cuando se trata de celebraciones como
es el caso de la Navidad.
Un duelo se puede llevar desde un cambio en
nuestra vida, ya sea de trabajo o de ciudad, etc. Hasta la pérdida de un
familiar o amigo.
Por ello, es importante permitirnos vivir de la
mano de un tanatólogo cada una de las etapas que conforman el duelo como lo es:
negación, ira, negociación, tristeza y por último, aceptación.
Aleteia entrevistó a la tanatóloga y
autora Laura Aguilar que nos compartió la importancia
del duelo, sobre todo en Navidad:
«Vivir el duelo es algo fundamental para poder
transitar de la mejor manera posible el propio proceso que tal vez nunca se
pidió vivir y que muchas veces no se sabe cómo actuar ante tanto dolor. Sin
evadir tu sentir porque eres un ser humano increíble, creado por Dios».
Una vez entendida la importancia del duelo, nos
adentraremos al tema del duelo en la Navidad; es muy probable que sientas
frustración ante la llegada de la Navidad y, de entrada, sabes que este año
será diferente.
Es mi primera
Navidad sin mi ser querido, ¿cómo puedo afrontarlo?
De entrada es
importante saber que esos sentimientos que estás teniendo son completamente
normales; incluso puedes llegar a pensar que no hay sentido para celebrar la
Navidad. Pero no te olvides de los demás seres queridos que aún están
aquí.
Una de las
recomendaciones particulares que nos hace nuestra especialista es realizar
actividades o platillos que sabías que le gustaban a esa persona especial, pero
mucho ojo, debes hacerlo sin anclarte en esa dinámica.
Recuerda que no
estás solo en este proceso. El mostrarnos vulnerables no quiere decir que somos
incapaces, pues es ahí donde entra el amor sanador de Cristo, por medio de
aquellos que aún están con vida y quieren acompañarte y apoyarte.
Te compartimos
estas importantes recomendaciones para que esta Navidad puedas afrontar la
ausencia de tu ser querido:
1. NO TE QUEDES
SOLO
Procura estar
en compañía de alguien más, ya sea en tu casa o en la de otro familiar, e
incluso amistades. De esta forma, podrás distraerte ese día y así no sentirás
de golpe la ausencia. Vive esa Nochebuena esperando la llegada de Aquel que es
el AMOR mismo y lo cura todo.
2. NO TE
SIENTAS CULPABLE
Posiblemente,
puedas sentir culpa, ya sea por la muerte de tu ser querido o por pensar en que
vas a celebrar la Navidad y él no estará para hacerlo. No te flageles por eso.
La culpa nos impide disfrutar de lo que es real y está a nuestro alcance.
En ocasiones
nadie es culpable por la muerte de alguna persona, simplemente es una situación
que, al acontecer, tenemos que afrontar y salir adelante.
Cuando estos
pensamientos te invadan, trae las cosas positivas y el verdadero motivo de
reunirse en Navidad. La culpa se elimina cuando abrimos los ojos y vemos por
los demás, cuando trabajamos en nosotros mismos.
3. ELEVA UNA
ORACIÓN
Finalmente ora
por aquel pequeño niño que se ha hecho carne y que ha venido a salvarnos,
puedes pedir por tu ser querido que ya no está, pero también por ti para que
puedas vivir plenamente esta Navidad.
No olvides que
tú puedes superar cada una de estas etapas de la mano de Dios, de un
profesional experto que te irá guiando y de aquellos que te aman y quieren ver
por ti.
Karen Hutch
Fuente: Aleteia