Camina
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
El Monasterio estaba sumergido en niebla; no se
veía más allá del árbol que tengo frente a mi ventana. La niebla siempre
provoca incertidumbre al adentrarse; si es muy densa, solo permite ver lo que
tenemos a nuestro alrededor, no mucho más.
Ayer, mirando por la ventana, me di cuenta de
que lo que nos cuesta de ella es la incertidumbre, el no poder ver mucho más
allá: los montes, el paisaje, los caminos... y esto nos paraliza.
Cuando miraba, sentí que el cielo se mezclaba
con la tierra, que metafóricamente, de alguna manera, el Señor entremezcla
cielo y tierra. La peculiaridad de este fenómeno es que solo se ve un paso más
allá, o lo que es lo mismo: el presente.
En tu presente está tu felicidad, es este tu
momento de plenitud, para el cual tienes la gracia y la fuerza. Al caminar por
la niebla, si lo haces dando la mano a Cristo, no corres peligro experimentas
el camino que se va abriendo y esto te permite caminar. Lo importante es darle
la mano para dar el siguiente paso, con la certeza de que tendrás la
visibilidad que necesitas para avanzar en cada momento pues Él es el Camino, la
Verdad y la Vida.
Cristo está en tu presente, en medio de la
niebla, para guiarte en el siguiente paso que tienes que dar. Cristo habita en
tu presente, está ahí, en medio de la niebla, caminando contigo, sosteniéndote
y dando sentido a cada paso que das.
“Confía en el Señor con toda el alma, no te
fíes de tu propia inteligencia; cuenta con él cuando actúes, y él te facilitará
las cosas” Prov 3, 5-6
Hoy el reto del amor es que camines; no dejes
que la niebla te paralice porque Cristo vivo camina a tu lado y quiere actuar
en cada paso que das. Confía y sigue caminando de Su mano.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
14 diciembre 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma