El Papa Francisco recibió a un grupo de mujeres salidas de la mafia acompañadas por el padre Luigi Ciotti a quienes animó a seguir adelante, permaneciendo firmes al lado de Jesús en los momentos de miedo y desconcierto
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El Papa Francisco con el padre Luigi Ciotti (VATICAN MEDIA Divisione Foto) |
Son mujeres que
han decidido cambiar de vida y salir de aquellos "contextos contaminados
por la criminalidad mafiosa" en los que nacieron y crecieron, aquellas a
las que el padre Luigi Ciotti acompañó esta mañana en audiencia con el Papa. En
la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, Francisco les dio una calurosa
bienvenida.
“Bendigo
esta elección suya y las animo a seguir adelante. Imagino que hay momentos de
miedo, de desconcierto... En esos momentos, piensen que el Señor Jesús camina a
su lado. No están solas”
El consejo del Papa
El
Papa añadió también un consejo, el de llevar siempre consigo "un pequeño
Evangelio", leer "un pasaje de él cada día, con calma" e
imaginar estar con Jesús, "en medio de los discípulos".
“Y
en realidad es así: Él camina con nosotros cada día por el camino de la vida.
Su cruz da sentido a nuestras cruces y su resurrección es fuente de esperanza”
El camino de liberación con Jesús
Francisco
recordó asimismo que "entre los discípulos de Jesús había también algunas
mujeres", no perfectas, "como los hombres", "probadas por
la vida" o "contagiadas" por el mal. Mujeres, explicó el Papa, a
las que Cristo "acogió con compasión y ternura y las curó" y que
"hicieron con Él el camino de la liberación", "precisamente
caminando con Él y con los demás discípulos".
“Uno
se hace libre no por arte de magia, sino caminando con el Señor, compartiendo
sus pasos, su camino, que pasa necesariamente por la cruz y conduce a la
resurrección”
Por
último, a las mujeres que han abandonado con coraje y determinación la
mentalidad mafiosa, Francisco les aseguró su cercanía con la oración, también
por sus seres queridos y, especialmente, por sus hijos.
Tiziana Campisi
– Ciudad del Vaticano
Vatican News