La grandeza de lo pequeño
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Todos los años
en verano, hay ciertas cosas que me llaman la atención y siempre me sorprenden
gratamente. Una de ellas es un vaso de agua fresca. Es algo muy sencillo, pero
reconforta, alivia el calor, repone fuerzas... ¿Cómo algo tan sencillo puede
traer tanto bien a tu ser?
Jesús en el
Evangelio nos dice:. «Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el
hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no quedará su recompensa.» (Marcos
9, 41).
Jesús nos anima
a vivir desde el amor en el detalle pequeño, en ese detalle que a veces pasa
desapercibido pero que tiene una grandeza especial. Barrer un claustro con
amor, hacer una comida con cariño...
Jesús vivió
treinta años con Sus padres en Nazaret, en la carpintería, jugando con Sus
amigos, yendo a la sinagoga… Su corazón se iba preparando para la misión del
anuncio del Reino. Podemos pensar: treinta años, ¿cuántas cosas podía haber
hecho? Y en cambio, solo fueron tres años de predicación pública. Él nos
muestra un camino sencillo y grande a la vez.
La grandeza no
reside en lo exterior, vive en el interior. Cuando tu vida interior es rica,
intensa, grande... desde el interior irradia al exterior y tus palabras, gestos
y actitudes hablarán de lo que tienes en el corazón.
Nuestro día a
día está compuesto de momentos sencillos que, hechos por amor, son grandes.
Porque lo que hace que todo sea diferente es el amor. Un amor gratuito, desinteresado,
que ama por amar. Porque sabe que su fuente es el Amor. Todo lo recibimos del
Señor para después darlo.
Hoy, el reto
del amor es hacer dos gestos sencillos y poner mucho amor, descubriendo la
grandeza en lo pequeño.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
19 agosto 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
