Parece paradójico: el anuncio del Reino de Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el perdón, y sin embargo encuentra oposición, violencia y persecución
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Vatican News |
El Papa Francisco en su reflexión
previa al rezo mariano del Ángelus nos pregunta cuáles son nuestros miedos,
¿miedo de no alcanzar las metas que la sociedad impone, del juicio de los
demás? ¿O de no agradar al Señor y no anteponer su Evangelio?
En su reflexión de hoy, domingo 25 de junio del
2023, el Papa Francisco nos dijo, que no debemos desperdiciar el mayor
bien que tenemos: la vida. Sólo eso debería asustarnos. Permanecer fiel
a lo que cuenta cuesta; cuesta ir contracorriente, afirmó el Santo
Padre, liberarse de los condicionamientos del pensamiento común, ser
apartado por los que "siguen la ola".
En el Evangelio de hoy, Jesús repite tres veces
a sus discípulos: "No tengan miedo", y antes, les habló de las persecuciones
que tendrán que soportar por causa del Evangelio. Al respecto, el Papa
Francisco recordó que esas persecuciones existen aún hoy día, la Iglesia, dijo,
desde el principio ha conocido, junto con sus alegrías, muchas persecuciones.
“Parece paradójico: el anuncio del Reino de
Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el
perdón, y sin embargo encuentra oposición, violencia y persecución”.
Nada de lo que es bueno se perderá
Sin embargo, Jesús les dice a los apóstoles que
no tengan miedo, no porque a ellos no los perseguirán, sino porque, “para el
Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá”. Debemos sólo temer
caer en el valle de Geenna:
El valle de "Geenna" era un lugar que
los habitantes de Jerusalén conocían bien: era el gran vertedero de la ciudad.
Y Jesús habla de ese valle, afirmó el Papa, para decir que el verdadero miedo
que hay que tener es el de tirar la propia vida.
“Como si dijera: no hay que tener tanto miedo a
sufrir incomprensiones y críticas, a perder prestigio y ventajas económicas por
permanecer fieles al Evangelio, sino a malgastar la existencia persiguiendo
cosas triviales, que no llenan la vida de sentido".
Que tu vida tenga sentido
Incluso hoy día, señaló, uno puede ser
objeto de burlas o de discriminación si no sigue ciertos modelos de moda, que,
sin embargo, a menudo ponen en el centro realidades de segunda categoría: cosas
en lugar de personas, prestaciones en lugar de relaciones. Y citó ejemplos:
padres de familia que trabajan sin descanso para mantener a la familia,
viviendo sólo para el trabajo, pero necesitan tiempo para estar con sus hijos;
un sacerdote o una religiosa que deben comprometerse en su servicio, sin
olvidar dedicarle tiempo a Jesús, para no caer, afirmó, en la mundanidad
espiritual y perder el sentido de lo que son. Un joven con mil compromisos y
pasiones, desde la escuela, el deporte, el celular y las redes sociales,
dejando de lado conocer gente, necesitan realizar grandes sueños, sin perder el
tiempo en cosas que pasan y no dejan huella.
Renunciar algo frente a los ídolos de la
eficacia y el consumismo, dedicar un tiempo al Señor, es necesario dijo
Francisco, no perderse en las cosas, que luego se tiran, como se hacía entonces
en Geenna. "Y en cambio, la gente suele acabar en las Geennas de hoy:
pensemos en los últimos, a menudo tratados como material de desecho y objetos
no deseados", dijo.
Permanecer fiel a lo que cuenta
Un último consejo en la reflexión del
Pontífice, no desperdiciar el mayor bien que tenemos: la vida. Sólo eso debería
asustarnos. Pensando en no desperdiciar nuestras vidas, en darles sentido, el
Papa aconseja ir contracorriente, aunque cueste, liberarnos de los
condicionamientos del pensamiento común, ser apartados por los que "siguen
la ola". Y preguntarnos:
"Yo, ¿de qué tengo miedo? ¿De no tener lo
que me gusta? ¿De no alcanzar las metas que la sociedad impone? ¿Del juicio de
los demás? ¿O de no agradar al Señor y no anteponer su Evangelio? María, Virgen
Sabia, ayúdanos a ser sabios y valientes en las decisiones que tomamos".
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano