Oración, anuncio y misión, estos son los tres "senderos" necesarios para cuidar de las vocaciones, que tanta falta hacen hoy
Al recibir a
los miembros de la Familia Vocacionista, el Papa Francisco les habló de la
necesidad de mirar a los jóvenes que a menudo viven al día, pidiéndoles que se
dediquen a la evangelización para "ayudar a las personas en el
discernimiento espiritual"
Oración, anuncio y misión, estos
son los tres "senderos" necesarios para cuidar de las vocaciones, que
tanta falta hacen hoy. Este es el camino que el Papa indicó a la Familia
Vocacionista, a cuyos miembros recibió hoy en la Ciudad del Vaticano, y a
quienes les pidió sembrar, preparar, hacer crecer y acompañar las vocaciones,
partiendo del ejemplo de su fundador san Justino María Russolillo, apóstol de
las vocaciones canonizado en mayo del año pasado.
"En primer lugar, la oración.
Cada uno responda dentro de sí mismo, a esta pregunta que he hecho... no en voz
alta, sino dentro de su corazón: ¿rezo por las vocaciones? ¿O sólo digo un
Padrenuestro o un Avemaría, un poco de prisa?... ¿Llevo una oración intensa por
las vocaciones?".
Gracias a la oración – explicó el
Santo Padre – uno se convierte en "reflejo del amor del Padre por aquellos
que encontramos a lo largo del camino".
Es así como se ofrece "el
primer servicio a las vocaciones", especialmente mirando a los jóvenes que
pueden sentirse "atraídos por la opción de donarse interiormente a
Dios".
“Las
vocaciones, sobre todo las de especial consagración, nacen a menudo así, en
contacto con algún sacerdote o alguna religiosa que muestran una bella
humanidad, una paz del corazón, una alegría invencible, un rasgo amoroso y
acogedor. Y es la oración la que nos hace llegar a ser así. ¡No la descuidemos!
Rezar por las vocaciones, intensamente”
El anuncio
para comunicar la fe
Acompañando a la oración está el
anuncio, "el anuncio del Señor", un aspecto importante que implica
"la enseñanza del catecismo". Hoy, ante el desconcierto de las
personas, especialmente de los jóvenes, que a menudo se encuentran
"viviendo al día", explicó el Papa, es necesario volver al anuncio de
la Palabra para "comunicar de manera sencilla y apasionada los contenidos
de la fe".
Hay necesidad de esto en la
Iglesia: que las energías de nuestro apostolado se dirijan sobre todo al
encuentro y a la escucha, para acompañar en el discernimiento. Esto es lo que
les recomiendo: llegar a todos con la alegría del Evangelio, ayudar a las
personas en el discernimiento espiritual, ¡gastarse en la evangelización!
Acogida,
escucha, cercanía
Por último, el Papa habló del
espíritu misionero, que debe renovarse constantemente, subrayando la necesidad
de "poner en circulación", tanto en la Iglesia como en la sociedad,
todo "lo que es útil para comunicar la alegría del Evangelio".
También así – prosiguió explicando Francisco – "se lleva adelante la
misión: haciéndose capaces de acogida, de escucha y de cercanía".
"Les
deseo que sean siempre un espacio abierto para la acogida y el cuidado de las
vocaciones; un lugar de oración y discernimiento para quien busca; un lugar de
consuelo para los quien está herido; un "taller del Espíritu" donde
quien entra puede hacer la experiencia de ser moldeados por el divino artesano
que es el Espíritu Santo".
Francesca Sabatinelli – Ciudad del
Vaticano
Vatican News