Escuchando las señales
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| Dominicos de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Todavía estamos en ese momento de la primavera
en que uno no sabe muy bien qué ponerse por las mañanas. Lo mismo te quitas
algo de abrigo y pasas frío, que te abrigas algo más y te acaloras… Es algo
instintivo y natural escuchar lo que nos dice la sensibilidad de nuestro
cuerpo, y darle un cuidado apropiado.
También del mismo modo, y hasta aún con mayor
importancia, necesitamos atender la sensibilidad de nuestra vida interior, de
nuestro corazón. Igual que el cuerpo siente frío, o calor, o sed… pues también
nuestro interior nos da unas señales que necesitamos conocer. Y estas son la
Paz, la Alegría, la entrega… estas señales son como el termómetro que nos ayuda
a discernir nuestra vida en el espíritu.
Estos días, en los evangelios vemos cómo el
Señor, cuando se aparece Resucitado a sus discípulos, les dice “la Paz con vosotros”
… y, a lo largo
de su vida, tantas veces le oímos decir “no temas”. Las huellas que Él deja en
nuestra vida son precisamente esas la Paz, la Alegría, la confianza…
Por eso, cuando sentimos que algo de esto nos
falta, o que cierta inquietud nos invade, lo mejor es acudir a Él, buscar un
hueco para sentarnos con Él y orar, pidiéndole Luz para descubrir qué sucede en
nuestro interior. De un rato de oración siempre salimos renovados, porque Él tiene
poder para transformarnos, y lo único que necesita es que nos dejemos hacer por
Él.
El Señor curaba a muchas personas de diferentes
enfermedades en el cuerpo, también atendió el hambre de una multitud… pero lo
que más deseaba era que esas personas creyeran en Él y se dejarán transformar
interiormente.
Hoy el reto del amor es escuchar lo que te
indica tu corazón. El Señor siempre se va a manifestar en nuestra vida por
medio de aquello que nos está sucediendo, por medio de aquello que llevas en el
corazón. ¡No tengas miedo! De Él solo recibirás una Vida nueva.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
24 abril 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
