“Dichoso quién confía en el Señor”
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Dominicas de Lerma |
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor.
Qué pases un feliz día.
Tenemos una gran sequía y por tanto hay escasez
de agua. Una hermana me comentaba: “yo propondría el hacer rogativas por la
huerta, para pedir a Dios la lluvia, pero no me atrevo porque no percibo mi
preocupación en todas las hermanas”. Yo le dije: “en cualquier necesidad,
nuestro Dios está deseando escucharnos y socorrernos, así que, la oración no
tiene que ser más que la que el Señor te ofrece: hazlo tú sola y yo me uno a
ti”
Después, en la oración, pasó por mí este
diálogo y creo que, el mismo Señor, me trajo a la memoria el “pasaje de la
pobre viuda” del Evangelio, que dice así: “muchos ricos echaban sus limosnas en
el cepillo del Templo y Jesús les observaba a todos. Llegó una pobre viuda y
echó dos moneditas. Y les dijo Jesús a sus discípulos: esa pobre viuda, ha
echado más que nadie, porque todos echan de lo que les sobra, pero ella, que
pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”
Yo, interpretaba este pasaje, a la luz del
diálogo que tuvimos entre nosotras. Ella, se sentía pobre en su oración, para
suplicar la lluvia. Le parecía que, todas las demás monjas tenían una oración
“más rica” para que Dios se fijara en ellas y lloviera. Como la viuda, se
sentía sola en su pobre oferta a Dios: !tan sólo dos moneditas!.
Pero Jesús, que, ve los corazones nos dejó bien
claro que la oración de adoración de esta viuda, tenía mucho valor y subió al
cielo con su limosna, con fuerza, lo que le valió el ser bendecida por Jesús.
Así, esta hermana que, pensó que su oración no
valía mucho, se transformó en poderosa a los ojos de Dios. Nuestra plegaria, si
va con humildad, con confianza y hasta con audacia en la fe, siempre es
escuchada. Pero, tiene que tener estas notas de confianza y abandono en las
manos de Dios.
¡Cuánto más pobres nos veamos, más rico es nuestro
Señor; Cuando menos número en pedir, si todo yo entero, me entrego a Dios, sin
reservarme nada, ni aún lo necesario, mi oración, es de perfecta adoración al
que es y tiene y puede!, porque “Él, levanta del polvo al desvalido y alza de
la basura al pobre, para hacer que se siente entre el príncipes y que herede un
trono de gloria”: es Palabra de Dios.
Hoy, el reto del amor es, confiar y poner todo
lo que necesita ser solucionado, en las manos poderosas de Dios. Él, siempre
favorece, pero ¡aún en nuestra debilidad, no titubeemos!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
25 abril 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma