El presbítero, ante la manipulación mediática, enfatiza que “hay que reafirmarse”
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El P. Francisco José Sevilla, Crédito: Parroquia San Juan Pablo II |
El P. Francisco
José Sevilla Calixto, de la Diócesis de Albacete (España), afirma en una carta
publicada este domingo que sabe que será “señalado como ‘el cura que llama
nazis a las mujeres que abortan’, pero los amantes de la libertad saben, y mi
conciencia así me lo afirma, que eso no es así”.
El pasado 31 de
enero, el P. Francisco José Sevilla Calixto, párroco de la iglesia de San Juan
Pablo II de Albacete, compartía en las redes sociales una reflexión sobre el
aborto, en la que se preguntaba: ¿no es más bien algo propio del más radical
nazismo que fomenta un genocidio?
Estas palabras
llevaron a algunos medios a señalar al P. Sevilla como un sacerdote que llama
nazis y genocidas a las mujeres que abortan.
En la medida en
que la polémica fue aumentando a lo largo de los días, el párroco ha publicado
una carta este domingo titulada “Un grito en el silencio”, en la que mantiene
su posición sobre el crimen del aborto y denuncia la manipulación a la que han
sido sometidas sus palabras.
El presbítero
expone que “la sociedad se ha ido acostumbrando a hacer oídos sordos” ante el
aborto. Y, al tiempo, que “ha sido adormecida” con términos como “derecho” o
“salud reproductiva” de tal forma que en los últimos años “las leyes que
amparan, y digámoslo con la palabra exacta, ese crimen, se han radicalizado”.
El P. Sevilla
subraya que el aborto “en número ya supera a los más atroces atentados a la
vida que ha conocido la historia de la humanidad, atentados a los que podemos
ponerles nombre aunque chirríen en los oídos de algunos”.
Esta es la
razón por la que “siempre es bueno volver a meter el dedo en la llaga y crear
tensión para que repercuta en la esfera pública y, así, señalar que ese tema
sigue abierto y que la sociedad, al menos la parte que aún mantiene una buena
voluntad, pueda reaccionar”.
El presbítero,
ante la manipulación mediática, enfatiza que “hay que reafirmarse”.
Y se pregunta:
“¿Por qué se empeñan en afirmar que los que defienden la vida, condenando el
aborto, llamándolo como lo que verdaderamente es, de ahí se deduce que se
condena a quienes deciden tomar esa decisión?”.
El sacerdote
recuerda que “sin ocultar la gravedad del hecho siempre hemos sido
comprensivos, acogedores y hemos acompañado a las que psicológicamente han
quedado afectadas”.
El P. Sevilla
ha recordado, a quienes en esta polémica “apelaban al talante del Papa
Francisco” las palabras del Pontífice sobre el aborto:
“El aborto es
más que un problema. El aborto es un homicidio. Sin medias palabras: quien
realiza un aborto, mata. ¿Es correcto matar una vida humana para resolver un problema?
Segunda pregunta: ¿es correcto contratar un sicario para resolver un problema?
Por eso la Iglesia es tan dura con este tema, porque si acepta eso es como
aceptar el homicidio cotidiano”.
El párroco pide
a los feligreses que “no se dejen llevar por la tergiversación” y advierte: “Si
alguno, que los habrá, apoya el aborto, incluso nos han confiado a sus hijos a
nuestra labor catequética, imagino sabrán que lo han hecho a una parroquia
católica con todo lo que lleva consigo”.
“Sé que, por el
poderío de la tergiversación de los medios de comunicación, seré señalado como
‘el cura que llama nazis a las mujeres que abortan’, pero los amantes de la
libertad saben, y mi conciencia así me lo afirma, que eso no es así”, explica
el sacerdote.
Y continúa:
“Soy un cura, como todos, que defiende la vida desde el momento de la
concepción hasta su muerte natural y que no se amedrenta en afirmarlo pese a
las consecuencias”.
En este
sentido, el párroco recuerda palabras de San Juan Pablo II en su encíclica
“Redemptor hominis”: “La Iglesia no puede permanecer insensible a todo lo que
sirve al verdadero bien del hombre, como tampoco puede permanecer indiferente a
lo que lo amenaza”.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI
Prensa