Tradición a prueba
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
El otro día leímos una noticia de lo más
curiosa:
Resulta que en Lima (Perú) hay un olivo al que
los lugareños han bautizado como “el olivo de san Martín”. Según cuentan, se
trata de un olivo que plantó san Martín de Porres, más conocido como fray
Escoba.
La cuestión es que nuestro querido santo murió
en 1639, pero en la zona aseguran que el árbol ha sobrevivido todos estos años,
“y es exactamente el que plantó san Martín”.
Total, que el Laboratorio de Dasometría de la
Universidad politécnica de Madrid, aprovechando la última tecnología para
árboles centenarios, ha sometido a prueba al curioso olivo. ¿Sabes qué edad le
otorga el exhaustivo estudio? Casi 400 años, y se calcula que su esqueje tuvo
que ser plantado antes del 1643.
Lo mejor es que, rebuscando en los archivos, se
ha encontrado que, ciertamente, san Martín estuvo plantando olivos…
¡¡precisamente en el año 1637, en el lugar donde está este arbolillo!!
Y así la ciencia viene a confirmar lo que la
tradición nunca puso en duda. Generación tras generación señalaron ese olivo
como “el de fray Escoba” sin equivocarse, ¡pues los primeros de esta cadena
fueron testigos oculares del hecho!
Exactamente lo mismo nos ha sucedido a cada uno
de nosotros: hemos recibido la fe de personas que, a su vez, la han recibido de
otros anteriores… y estos de otros… y así llegamos a los apóstoles, que vieron
y vivieron junto a Jesús.
Cristo ha querido hacer las cosas así, ¡¡contar
con nosotros para llegar a todos los rincones, a lo largo de la Historia!! Nos
ha hecho parte de la aventura, nos ha convertido en eslabones de esta cadena
que nos lleva, no a un olivo centenario, sino a un pesebre en Belén o a una
cruz en el Calvario.
Pero hay una gran diferencia: no contamos
hechos del pasado. Hablamos de un Resucitado. El mismo que curaba en Galilea,
hoy quiere sanarte a ti. El mismo que obraba prodigios entonces, sigue obrando
con el mismo poder en cada uno de nosotros. Y está escribiendo una maravillosa
historia… de la que ya sabemos el glorioso final. ¡¡Los cristianos somos los
únicos que podemos “recordar el futuro”!!
Hoy el reto del amor es dar gracias por las
personas que te han trasmitido la fe, que te han conectado a esta gran cadena
que, como un hilo de oro, va cruzando toda la Historia. Y hoy reza por todos
aquellos para los que tú has sido o serás testigo… ¡para que puedan encontrarse
con Cristo vivo! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 enero 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
