Mejorando la receta
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Por aprovechar unas claras, me lancé a preparar
unos merenguitos, pues gustan mucho por aquí. Encontré un vídeo que explicaba
todo estupendamente y fui siguiendo las indicaciones.
-Ahora que ya están montadas -señalaba la
mujer- vamos a añadir el azúcar glass y lo incorporamos con movimientos
envolventes, ¡pero hay que hacerlo con mucho cuidado, para que no se bajen las
claras!
“Qué tontería, ¿no?”, pensé. “Si el punto es
que no se bajen las claras, es tan simple como seguir usando la batidora:
¡rápido y eficaz!”.
Puse el azúcar glass por encima, metí las
varillas y encendí la batidora a máxima potencia.
Si no has hecho nunca esto… déjame recomendarte
encarecidamente los movimientos envolventes.
En cuanto las varillas se pusieron en marcha,
¡¡el azúcar salió volando por toda la cocina!!
Visto lo sucedido, me parece que el Señor
también sabe de repostería o, quizá mejor dicho, de movimientos suaves, de
trabajar con cuidado y sin prisa…
Me impresiona muchísimo la cantidad de veces
que Jesús pone una semilla como protagonista de sus parábolas. En la semilla
hay vida, sí, pero requiere de tiempo, de espera… ¡¡se trata de un proceso
largo!! Como largo es el proceso que hay desde el bebé que contemplamos ayer en
Belén hasta el joven carpintero de Nazaret: ¡Jesús aceptó el ritmo del
crecimiento humano!
Igual que hice con los merenguitos, también me
gustaría “acelerar” esos procesos, ¡y meter la batidora! Pero el Señor prefiere
trabajar lentamente, con calma, porque sabe que esa es la mejor forma de que
masa y azúcar se integren de verdad.
Mi problema en esta receta fue que no me fie de las instrucciones. Del mismo modo, la clave
en la “receta del corazón” está en fiarse, en confiar plenamente en nuestro
Repostero. Tal vez no veas hoy grandes cambios, pero te aseguro que Él está trabajando…
¡con mucho cuidado!
Hoy el reto del amor es dedicar tiempo a la
masa. ¡Te invito a aprender de nuestro Chef! Si hoy te encuentras con una
persona que te necesita, ¡no uses la batidora, no quieras resolverlo en un
instante! Emplea los movimientos envolventes del cariño, la escucha… ¡¡y verás
que así el azúcar se integra en cualquier corazón!! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 diciembre 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
Pd: ¡¡VOLVEMOS A TENER LIBROS!!
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